Nada más llegar a Riópar dos días antes de la carrera comprobamos la temperatura...allí era más frío que el peor de los inviernos de nuestra zona, menos mal que fuímos previsores y nos llevamos ropa en grandes cantidades. Además, justo los días anteriores (y prácticamente todo el invierno) se ha pasado lloviendo por lo que los caminos y sendas nos las íbamos a encontrar muy embarrados, un terreno muy distinto al que conocemos.
Y así llegamos al momento de la salida, por suerte, ese día el viento paró algo y la temperatura, aunque fría a primera hora, era algo más soportable...unos 3ºC ;-). Desde el arco de salida vemos a mucha gente conocida, todos bien abrigados (excepto los cracks que salen en tirantitos y pantalón corto). La carrera se dividía en maratón, media maratón y marcha senderista, realizando una serie de bucles y enlaces para que en todo momento hubiese gente durante el trayecto. A las 8am es cuando se da puntual la salida y nosotros nos tomamos la carrera a disfrutar y ver los paisajes, sin más pretensiones que acabar tranquilamente y tener a la noche un merecido premio...un chuletón de 1.5kg en la mesa ;-).
Como siempre, al darse la salida, la gente sale embalada y al poco ya tenemos la primera senda donde se producen los primeros tapones y los típicos nervios del que quiere adelantar, pero que poco a poco se va estirando la carrera y no tendremos prácticamente muchos problemas de este tipo. De momento, los senderos, con algo de barro pero bastante bien y terreno blandito...
...sin embargo, llegamos a un punto donde un pequeño arroyo se ha desbordado y cruza el camino, y aquí viene la anécdota del día. La carrera se para porque hay que hacer un gran salto y se va de uno en uno. El salto después requería cierta coordinación, y esperamos nuestro turno. Ahora le toca a Stefan que salta y va ok...pero va mi turno, tomo carrerilla y cuando voy a saltar mi último paso no es bueno y encima no tengo la confianza para el salto...con el resultado de chofff!!...al agua patos!!..mojaditas todas las piernas, con el fresquito que hacía...y sólo llevamos 4km...Afortunadamente, esto me serviría para después ir más tranquilo, ya que así cualquier charco o riachuelo sería fácil para mí...cruzar, que es casi mejor, que estar poniéndote y quitando las zapatillas.
Y así llegamos al primer avitu que pasamos de largo, vamos cargados, ya que como íbamos de relax, fuimos precavidos y llenamos la mochila con ropa y comida para no pasarlo mal en caso de necesidad. La zona es muy árbolada y nos metemos en una senda de subida, no muy dura pero si larga, ya que subimos 500m desnivel, y sabiendo que después hay que volver a subir otra vez, por eso, poco a poco sin cansarse la vamos subiendo. Una vez llegado al punto de control tenemos una bonita senda con zonas algo embarradas pero muy bonita y corrible que nos hace llegar a los Chorros del Río Mundo, no sin antes cruzar unos riachuelos. Esta zona es espectacular, la cascada baja a tope debido a las lluvias acumuladas y es una gozada. Una vez pasadas casi por debajo nos disponemos a ir otra vez a enlazar con la subida que hicimos antes, pero vamos por unos senderos auténticamente embarrados donde hay que ir con cuidado de no caer y donde las zapatillas se quedan pegadas y cuesta sacarlas. Este pedazo se hizo algo largo, pero llegamos bastante bien al punto de control, que para nosotros era ya el kilómetro 18. A partir de aquí, otra vez para arriba repitiendo senda, pero esta vez en el punto de control nos desvían para continuar subiendo hacia el pico más alto de la carrera, el Árgel a 1698m de altitud...
Justo en ese desvío el panorama cambia radicalmente, terreno más de alta montaña, hay todavía algunos sitios con algo de nieve y las vistas son espectaculares. Eso sí, todavía aquí hay más barro si cabe que hace que tengas incluso que buscar y rodear una alternativa al sendero para poder pasar. Pero vamos disfrutando del entorno, haciéndonos algunas fotos y parando a ver las vistas que tenemos. La subida es relativamente tendida, algo técnica al final pero bastante calmada. La bajada, también algo técnica al principio y luego vuelta al barro, pero muy bonita. Tras estar un rato por las cumbres viene una bajada espectacular por un sendero bonito y que nos permite ver todo el "barranco" de la cascada desde arriba, la vista impresionante, la foto obligada y a continuar tranquilamente hacia el siguiente punto, con tendencia en bajada y con buen camino. Sin embargo, el GPS y el pérfil no parecen coincidir en kilometraje y nos confunde, pero bueno, llevamos de todo y no nos preocupa, más rato de diversión.
Así llegamos ya al punto de control clave, el kilómetro 35. Desde aquí solo queda una subida y bajada hasta el pueblo. La subida es criminal, totalmente vertical a un cortafuegos/línea eléctrica y se disfruta porque vemos a todos sufrir tanto subiendo como bajando ;-)...(sin querer ver nuestras caras), pero si bien está chulo este tipo de cosas, creo que hubiese sido más bonito subir y bajar incluso más alto por una senda natural y no "campo a través" aunque hubiesen sido más kilómetros o más desnivel acumulado. Pero ya estaba hecho. Un poco de precaución en la bajada y salimos ya a un camino y sendero muy muy bueno, donde ponemos algo más de velocidad para llegar a meta, planteándonos llegar en 7h. Aquí se nos nota frescos y conseguimos pasar a algunos corredores, incluso tenemos un grupeto enorme a vista de un kilómetro desde lo alto que no cogemos por faltarnos unos metros en meta...y al final...6:59h!!! y muy bien...
Acabamos enteros y contentos. La carrera es muy bonita y bien organizada...y encima conjugado con unas mini-vacaciones, que más se puede pedir. Después de la carrera duchita, piscina-spa y por la noche, la segunda etapa...un magnífico chuletón...¿que más se puede pedir? ;-). A por la próxima!!!.
