lunes, 10 de diciembre de 2012

III Carrera Sierra de Chiva 2012

Otra edición más de esta magnífica carrera que transcurre por la Sierra de Chiva. Carrera de montaña con contínuos sube-bajas que no dan lugar al descanso y algunos desniveles que destrozan los mejores cuadriceps, pero que tiene todo lo que un corredor de montaña busca. La carrera de Chiva es una de nuestras clásicas, ya que se realiza en una zona habitual de entrenos muy cercana a nuestro hogar. Si bien no presenta grandes alturas (el punto más alto de la carrera son los 1023 del pico Yerbas [y el de la sierra los 1100 y poco del pico Santa María]) su mayor característica es lo abrupto de algunas de sus sendas, que permiten salvar remontando a cada una de las alturas los diferentes barrancos que las componen.

 Y aquí empieza nuestra crónica.... Como siempre, el día anterior podemos escaparnos a recoger el dorsal para estar tranquilos al día siguiente y poder llegar más relajados a la salida. Este año la bolsa del corredor lleva una camiseta sin mangas, un vino, calcetines, rosquilletas, etcétera, una bolsa muy completa y es que hay que tener en cuenta que la relación calidad/precio de la prueba es de las mejores que pueden encontrarse (precios entre 40e-50e). El viernes cenamos prontito y a descansar, que el sábado a las 4:30 a.m. (antes de morir ;-) ) debemos estar en pie para desayunar muy bien. Había quedado con Stefan a las 6 a.m. para subir a Chiva, que dista a 10 minutos desde de mi casa, teniendo ya todo preparado llegamos más que de sobra. Al llegar al punto de salida, con una temperatura fresca y un viento que hacía que la sensación de frío fuese mayor empezamos a saludar a todos esos conocidos locos corredores que estamos esperando a las 7 para salir como motos...y eso ocurre, a las 7 a.m. puntuales se da la salida. Stefan y yo estamos colocados bastante delante, pero aun así, la salida se da muy muy rápida y comienzan a adelantarnos, la gente esta nerviosa en estos primeros kilómetros que salen por asfalto por la población cara a la sierra. Al kilómetro y medio se tiene una subida corta pero intensa por asfalto donde la gente ya comienza a caminar, pero yo que este año voy muy bien para arriba me permite subirla corriendo, despegándome de Stefan en un abrir y cerrar de ojos, ya que el tiene otro estilo de correr más contínuo que los típicos "acelerones-parones" que hago yo. Obviamente, acabamos de salir y me encuentro fenomenal y llego corriendo hasta la primera senda de subida, que es bastante suave y que caminando a buen ritmo consigo adelantar a más gente mientras subo. Todavía está amaneciendo y es necesario el frontal, pero siempre es una imagen preciosa el echar la vista atrás y ver toda la serpiente de luces que sube la senda. Tras acabar la subida de la senda, se transcurre por un camino amplio, pero que como en toda esta carrera, hay que ir pendiente de las piedras y el "peralte" del mismo para no tener ningún problema. Si aquí no te has despertado, un pequeño tramo de senda llano, pero con mucha piedra te pondrá en situación de lo que va a ser está carrera. Tras esto, comenzamos la bajada por la pista de Cucala, donde escucho a otros corredores eso de "luego se sube por aquí a la vuelta y en meta"...ilusos ;-), no saben lo que han preparado este año para finalizar jajaja. Tras la bajada llegada al avituallamiento...llego en 1h más o menos, casi 10km, esto es casi volar para mí, pero me encontraba bien, incluso en la bajada que es mi aspecto a mejorar. En este punto para a guardarme el frontal, evacuar ;-) y comer algo, y salgo rápidamente a por la primera senda de la carrera de entidad, la senda de los tramusales, que al principio es bastante llevadera, pero con algunos tramos donde hay que sortear diversos "ribazos" y divisorias que necesitan de una gran zancada y fuerza para subir.




La subida la hago cómodo, subo muy muy bien pasando a gente sin problemas, aunque mentalmente comienzo a decirme que quizás debería bajar un poco el ritmo, el encontrarte este año con ese ritmo subiendo hace que disfrute...pero una vez subido, se acabó el disfrute, ya que viene un trozo llano y una bajada por senda muy pedregosa llamada "Malos Pasos" que hacen darme cuenta el objetivo de mejora para la siguiente temporada, el volver a ir bien por estos terrenos como antaño. Es aquí donde los que pasé en subida me vuelven a coger, y unos de ellos fue uno de los errores de la carrera, unos chicos con bastones detrás de mí bajando por la senda, pero que aun queriéndoles ceder el paso no querían. Estos iban literalmente pegados a mí y con los palos, por lo que quieras o no, te pone algo nervioso, y más sabiendo que bajando con bastones es algo más complicado, menos mal que esta senda la conozco al dedillo y la puedo bajar relativamente rápido, pero estos chicos los llevo detrás. De esta forma llego al kilómetro 15 de Fuente Umbría bastante por debajo de las 2h, donde aprovecho para cargar agua y tomar algo y salir rápido, pensando en que los "bastoneros" se quedarán más en el avitu...


...pero no, salen detrás mío!! me persiguen ;-) (obviamente saludos a estos chicos, que no tienen nada de culpa ¿eh?) y misma secuencia que antes, pero ahora es subiendo, la senda de "la Campana" que es donde yo considero que comienza la carrera de verdad. Comienzo la subida y me pongo mi ritmo, adelantando a gente, pero los de los bastones se cogen detrás mío al mismo ritmo, pegaditos, "¿queréis pasar?", "no, tranquilo" y continúan pegados a mí, tanto que a veces veo el bastón con el rabillo del ojo pegado a mi pie y otra vez la misma pregunta, para la misma respuesta...es una tontería pero esta situación pone algo nervioso, y subo un poco el ritmo, y estos que les gusta mi trasero, pues nada, creo que aquí me dejé algo de mis fuerzas que me harían falta al final, pero como subiendo no tengo problema pues así tiro hasta el final, donde decido parar para que me adelanten mientras me como un poco de barrita...uff!, que alivio, más que nada porque ahora llega una bajada muy buena con alguna zona complicadilla por el peralte y quiero bajar tranquilo y sin hacer tapón, y eso hago, bajo por la senda de Bojet tranquilo notándome relativamente hábil hoy en la bajada, por lo que no me pasa mucha gente y me doy por contento. Esto me permite llegar al cruce con la carretera en poco más de 2:15h y llevar así unos 20km. Un ritmo muy vivo. Esta bajada no me ha marcado mucho pero ahora viene lo peor, subir Charnera y bajar por la senda de Blanca que es la zona más dura y técnica y donde más se resienten articulaciones, músculos y mente ;-). Antes de acceder a la senda de la Parra/Charnera viene la bajadita de la Peña Señor, donde hay que ir con mucho cuidado, resbala mucho, con bastante caida y donde hay que poner el culete para bajar y luego agarrarse a una cuerda que se acaba justo donde más lo necesitas, y tienes que bajar con cuidado. Una vez superado (otra vez sorprendentemente bastante hábil de lo que generalmente me sale) me meto por el barranco de la Parra trotando a buen ritmo cómodo. He parado en el avitu a coger agua y comer algo, pero sigo avanzando y comiendo más, se que aquí las fuerzas no deben perderse. Y ahí está, miras hacia arriba y ves la gran cueva y la gente subiendo, casi a rastras...uff! lo que nos espera. Me tomo un gel, y milagro, me sienta de fábula y subo a mi marcha, es decir, un pelo más rápido que la gente con la que voy, no se que tengo este año en las piernas ;-). La subida se las trae y desgasta una barbaridad, pero llego en bastante buena condición a la zona de llaneo con patio de los Cintos de Charnera/Peña Alta y aquí empiezo a perder tiempo, mi trotar en este tipo de terrenos es muy diferente a la gente veloz con los que me encuentro a esta altura de carrera (en este momento creo que iría con gente de tiempos entre 7:30h, y yo teniendo planeado intentar bajar de 9h). Sin embargo, voy a mi marcha tranquilo, pensando en que solo me queda un pedazo que odio, que es la bajada por el rincón de Blanca, bajada por pinos de repoblación con desnivel brutal y con un terreno que resbala y con los puntos de apoyo justos. Esta sección me desgasta, ya que no se bajar sin retener y mis cuadriceps aquí los noto que van a explotar, no consigo relajarlos durante el poco más de 1km total de bajada. Esto siempre me pasa factura a posteriori.



Tras la bajada llegamos a mitad de carrera, al avitu de la Fuente de la Alhóndiga. Para a reponer agua y a comerme un sandwich de mortadela que me sienta genial, y salimos hacía el pico Yerbas, al comienzo por una senda dura con muy mal agarre y con alguna ráfaga de aire que te desequilibra, pero con fuerza, no llevo más de 4:15h en carrera por lo que creo muy posible bajar de las 9h, bien!. Subiendo me encuentro con un corredor que quiere explicarme la carrera jejeje y va todo convencido de que el final se sube por la pista que bajamos por la mañana y que ya lo tiene hecho y tal. Yo le explico que prefiero reservar muscularmente para el final a partir de ahora, ya que si bien la subida del final es corta y muy dura pero con una senda subible cómoda (en comparación a otras de la carrera) el problema es llegar a ese punto sin tener calambres o rampas, sino sería imposible subir. En ese momento se me escapa sin yo haberle convencido de la senda final...allá él ;-). Yo mientras a lo mío, subir Yerbas cómodamente para la altura de carrera que llevamos en ese momento, y es que esta senda me gusta y me va bien, aunque ya comienzo a notar el pagar el esfuerzo del "quitarme de enmedio a los bastoneros" y sobre todo la bajada del rincón de Blanca. Los cuadriceps me van algo duretes, por lo que sin tener problemas de rampas (por suerte esto no me pasa) no permite que haga una zancada lo suficientemente amplia para avanzar rápido. Y más que ahora viene el terreno que engaña, pensando que ya hemos subido gran parte del desnivel, ahora hay dos pedazos largos de bajada por senda con mucha pierda que destrozan piernas y plantas de los pies, por lo que si bien se puede correr, las molestias por esto se incrementan. Poco a poco bajo por la senda de la Cabra y llego al avitu del kilómetro 41 en 5:25h, jo..er esto es casi más marca de personal en maratón de montaña que en un ultra de 61km. Según mi estrategia, en este punto pararía algo más tendido a estirar las piernas y tomar alimento, y eso hago, me paro calmado a tomarme unas galletas, chocolate, hidratarme y a estirar las piernas. Unos 10m que permiten que este de nuevo en forma para encarar la última subida dura larga. La parada me sienta muy bien y pongo mi ritmo fuerte de subida viendo como poco a poco voy cogiendo a gente, aunque obviamente a estas alturas cuesta mucho más superarlos. De esta forma llegamos al alto de la Cazoleta, que es el kilómetro 45km y viene la segunda clave de la carrera, y para mí, como todos los años, la perdición. Se trata de la larga bajada por la senda de Malviaje/Castellana/Rosemblanc, por senda pedregosa durante 6-7km sin descanso...uff!!. Aquí acaban de cargarse los cuadriceps, y bajo lentísimo, tanto que cada 100 metros me toca parar y apartarme para dejar paso a los que me persiguen sumando una pérdida de tiempo enorme al no poder coger un ritmo lento pero contínuo. Además, mis zapatillas Salomon XA Pro 5 ya están casi en las últimas (me han acompañado esta segunda parte del año desde el UTR170, una zapatilla que a mí me encanta) y noto que el agarre y la amortiguación ya van flojillas, por lo que los tobillos y plantas del pie los noto cansadillos y se me hace eterno llegar al avituallamiento de la "Máquina" que es el kilómetro 50. Cuando llego me siento a estirar piernas y tomarme una coca-cola con un bocata de jamón con aceite que me sienta como el mejor de los geles. Tras 5m de descanso salgo nuevo de allí, con un buen ritmo para las alturas de carrera que llevo, trotando la gran parte del camino, a pesar de que en las bajadas los cuadriceps no me permiten ir más rápido, no hay que hacer el loco, llegar excesivamente castigado a la última subida puede hacer que te salgan calambres hasta en la punta de la lengua, más vale reservar y frenar un poco que hacer un esfuerzo que te deje tirado y no puedas llegar ni a meta.



Así llego a la senda del Chorizo y bajando ya diviso la magnífica senda que sube 200 metros de desnivel al 50%, el Morrón de Gitam, increíble. Como siempre, mentalmente me reconforta ver como subiendo a rastras aun paso a varios corredores que cada 10m necesitan tomar aire. Además, voy mirando el reloj y veo posible el llegar en 8:30h, un tiempo para mí excepcional. La subida la hago fenomenal, pero de nuevo viene una sección llana con tendencia hacia abajo donde sufro. Menos mal que queda un avitu que me va a venir bien para quitarme algunas piedrecillas que se han metido en mi zapatilla, llamar a los míos y comer algo más para afrontar el último tramo. Es el tramo que todo el mundo quiere llegar para poder bajar veloz hacia el pueblo, pero que a mí, de nuevo, tampoco me gusta. Seguimos con piedras y más piedras, y encima ahora por senda en descenso que hace que los tobillos vayan a explotar, pero sabiendo con certeza que llegamos a meta. Así se acaba la senda de bajada y nos vamos acercando al pueblo por Vista Alegre, ya estamos ahí, ahora asfalto hasta la meta por dentro del pueblo, con una calurosa bienvenida, voy trotando ya tranquilo está hecho y al final 8:25h, un tiempo mucho mejor de lo que esperaba en la salida, muy contento (aunque como siempre, analizando las cosas que has hecho mal) y disfruto de la recepción de los organizadores y del plato de paella, cerveza, pan y yogur que me dan al finalizar. Ahora ya está hecho, otra edición más de la Carrera Sierra de Chiva...hasta el año que viene ;-P.

Y ahora la versión menos ladrillo del otro autor de este blog:
"Carrera bonita. Durisima. Muchas piedras, buena organización. Pedazo plato de pasta al final. Hasta la próxima. Stefan" ;-)  



lunes, 26 de noviembre de 2012

El TBBQ en Scotland (o Esocia que mola más).

Aprovechando un viaje de trabajo, el Team Barbecue se organizó para explorar más altas latitudes, en este caso, Escocia un país del Reino Unido muy conocido por cierto brevaje alcohólico ;-).

Stefan ya había estado en sus tiempos mozos, y aprovechando de sus conocimientos y planificación, teníamos preparados 3 magníficas rutas de trail running por diversas zonas del país, llegando a completar 70km entre las tres salidas, vamos un buenísimo entrenamiento de cara a nuestra próxima carrera "Sierra de Chiva 2012".


Dicho y hecho, el primer día (domingo 18 de Noviembre de 2012) nos levantamos de la cama bien pronto para desayunar un "Scottish breakfast"...vamos huevos, bacon, haggis, morcilla...una rica variedad de productos grasientos pero muy ricos ;-). Tras levantarnos y coger el coche para ir al punto de partida vemos que está todo nevado!!! y un frío del carajo!!...menos mal que íbamos preparados, y estrenando unas mallas Raidlight Wintertrail ambos sabiendo del frío que íbamos a tener en estas tierras ;-).


Esta primera ruta parte de Brig'o Turk (o algo así) cerca de Aberfoyle en la región de los Trossachs, se trata de un circuito semicircular entre dos valles muy bonitos con lagos y una subida interesante. Nada más ponernos a trotar comprobaremos las diferencias de clima y terreno. Lo primero, cruzar un puente de madera con el suelo completamente helado!!, mucha precaución, para un par de kilómetros después comprobar Stefan la magnífica resistencia de los pantalones Wintertrail...vamos en una bajada, resbalón y patinazo del 15;-)...estuvo deslizándose sobre la senda como un tobogán...así que, ya hemos tomado completamente el contacto con estas tierras...precaución al barro resbaladizo. La temperatura es extraña, a veces frío, y otras no tanto, según entraba el aire en el valle, pero nos íbamos acercándonos a las alturas y con ella la nieve y cada más frío...aquí damos gracias al magnífico material técnico que portamos...tanto calor, que el propio Stefan decide quitarse la ropa y hacer un momento Kupricka ;-)...eso sí, duró poco...hay que ponerse la chaqueta. La nieve a medida que ascendemos es mayor, llegando ya hasta la altura de la espinilla, dificultando el avance, pero dejándonos unas vistas y un paisaje impresionante. Además, para un español de la zona de Levante, estar en la nieve es siempre una experiencia acojonante, pocas veces podré decir que he corrido en nieve y con tanta nieve ;-).


Tras alcanzar la cima, descendemos al valle paralelo con un bonito lago que hace una delicia de vistas...en ese momento, vemos como más de 30 enormes vacas están en el camino, sin hacer ademán de quitarse. Intentamos asustarlas, pero que leches, ni se quitan y el susto es más nuestro, así que, tenemos que sortear campo y vallas a través este grupo de "enormes senderistas" ;-). Momento humor amarillo por nuestras habilidades saltando verjas ;-).


Ya de vuelta hacia el coche, las nubes se cierran pero sube la relativa temperatura, llegando justo al coche a cambiarnos y vuelta al hotel...no sabemos lo que nos esperaría mañana ;-)...por la noche, eso sí, unas pintas para reponer ;-P.

La segunda etapa (lunes 19 de Noviembre de 2012), tenemos pensando madrugar mucho y desplazarnos con el coche hasta Bridge of Orchy, para allí tomar el tren hacia Crianlarich y volver hasta el primer punto por el conocido sendero del West Highland Way, sendero que recorre las Highlands escocesas...pero nuestra sorpresa es enorme al levantarnos!!...menuda lluvia hace...y yendo en coche es increíble...en la carretera charcos enormes, la nieve se está derritiendo y hay agua por todos los lados, los ríos parecen el Amazonas...


...pero nosotros valientes, seguimos con el plan. Tras bajar del tren intentamos buscar el West Highland Way en Crianlarich, pero el track que llevamos es erróneo y tras al final preguntar, nos indican que por una senda se accede a él...menuda senda, agua, agua y más agua...junto con barro ;-)...esto no va a ser fácil. Llegamos ahora sí al camino y para adelante...precioso, pero charcos y ríos hay que cruzarlos, hay agua por todas las partes, llueve mucho y nos quedan 20km!!. Cruzamos los ríos con cuidado y llega la peor parte, un poco antes de un pueblo intermedio denominado Tyndrum. Allí encontramos a una jóven excursionista con una mochila de 50kg y cara de ir muy cansada, que nos pregunta que si estimamos cuanto queda para Tyndrum. Stefan responde que un par de kilómetros...jajajaja...es justo en ese momento cuando en vez de trail se convierte en aventura...cruce de un río con agua por los muslos (y helada), senderos que son ríos, búsqueda de caminos alternativos para evitar pasos inundados jajaja...al menos 6km quedaban para Tyndrum pobre chica.


Allí decidimos tomarnos algo caliente y respotar energía, cosa que hacemos rápido ya que no podemos quedarnos helados de tanta agua y retomamos la marcha hacia Bridge of Orchy. Nos quedarían unos 8km que hacemos ahora por un camino más amplio, pero inundado!...sigue lloviendo es increíble y de las montañas emanan ríos de leche de la nieve derritiéndose. De esta forma vamos llegando a la estación de tren, donde increíblemente al llegar, se abre el cielo y nos da una tregua para poder cambiarnos y ahora sí, tomar destino a Edimburgo donde tenemos nuestro alojamiento...allí por la noche, como no, una pinta recuperadora ;-).


El tercer día (martes 20 de Noviembre de 2012) tenemos otra rutilla por las cercanas a la ciudad Pentland Hills, donde conoceremos de primera mano el "fell running" ;-). Estas montañas muy cerca de Edimburgo disponen de caminos que llevan a pequeñas colinas que puedes hacer campo a través...con subidas y descensos muy fuertes, en un terreno totalmente embarrado...y apto para prácticar la carrera tras el "queso" ;-). Incluso llegamos a encontrarnos a unos chavales de una academía militar practicando descenso por barro ;-).


En estas montañas subimos unas cuantas colinas y vemos un lago, trotando tranquilamente y disfrutando del paisaje. Hoy no hay nieve, ni lluvia...pero hay viento, fresquito, por lo que podemos decir que hemos tenido todas las inclemencias del tiempo en nuestras etapas.


En total 70km, por unos paisajes excepcionales, muy diferentes en terreno a nuestra España y en condiciones bastante adversas cada uno de los días, pero muy muy recomendables y satisfechos. De esta forma hemos conocido un poco más este país. Habrá que invertan eso del "trail-holiday running" ¿no? ;-P.


PD: por supuesto, las pintas siguieron cayendo durante esos días.

lunes, 15 de octubre de 2012

Ruta Trail-Running a la Hoya de Buñol-Chiva

Tras un largo tiempo rondando en mi cabeza el realizar un reto de sí es posible crear una ruta de trail que recorra toda la comarca a la que pertenezco (Hoya de Buñol-Chiva), llego el momento y al final conseguí cuadrarme y decidirme a hacerlo. Ya tenía estudiado el recorrido y sólo faltaba comprobar en acción de si era posible realizarlo. Este recorrido tenía una distancia aproximada de 145 kilómetros y unos 10000m de desnivel acumulado total, y en mi diseño puse una condición principal, que este pasase por todos los pueblos de la comarca, e intentando además, pasar por algunos de los mejores parajes o más populares de estas zonas.

Para completarlo, me planteé el hacerlo en 2 o 3 etapas, ya que si bien en el transcurso de las etapas iba a ir en autosuficiencia, sí que necesitaba cierto apoyo para llevarme a los puntos de inicio o final, además de tener ayuda disponible ante cualquier problema. Pues, estas condiciones se dieron en el fin de semana de los días 5-6 y 7 de octubre de 2012. Aprovechaba además, tener una relativa buena forma y recuperación de la Madrid-Segovia 2012 y que estaban dando los últimos coletazos de buenas temperaturas (vaya que si se dieron) y de una cantidad de horas de Sol razonables.

Primera etapa. Viernes 5 Octubre. Distancia 79 km. Desnivel acumulado total aproximado 6500m.

A las 7 de la mañana de este día puse mi GPS a marcar, hacía un poco de fresco, pero se notaba que iba a ser un buen día, así que parto desde mi localidad (Cheste) camino del cementerio y la zona del Campillo, que son caminos rurales asfaltados (aunque intento buscar alguna senda y camino de tierra para no hacerlo aburrido) en búsqueda de las zonas de montaña, donde ya podré disfrutar de las sendas. Los primeros 7 kilómetros me permiten cogerme al peso de la mochila (ya que llevaba un montón de comida, agua, ropa, frontales, kit de emergencias, etcétera) y a calentar, y de paso a poder quitarme el frontal ya que ya hay suficiente luz para ir sin él. Es justo en este momento cuando me adentro por la zona de la Cárcama en Cheste en caminos ya de tierra, teniendo un trotar agradable, pero a sabiendas que la etapa de hoy iba a ser muy dura.

El día comienza a salir y poco a poco, a hacer más calor, pero de momento se va a gusto, y paso por la zona de escalada del Cuchillo en busca del camino que da a la senda del rincón del Peregrino a un buen ritmo. En esta senda se presenta ya la primera gran subida, ya que nos encontramos a unos 400 msm y deberemos llegar por esta senda, el enlace con el camino de la Castellana y posterior subida por la senda de Malviaje a la altura de unos 870 msm. La verdad es que este tipo de subidas me vienen bien así que subo cómodo, aunque hay zonas con bastante desnivel, no me afectan para nada, y empiezo ya a tener algo de hambre y voy comiendo, llevo sobre unas 2:30h y ya he llegado al Collado del Buey, dirigiéndome a buen ritmo hacia el Monte Gordo, con sus vistas espectaculares.

Es a partir de aquí cuando ya comienza a hacer calor y voy decidiendo que en la Vallesa me cambiaré las mallas piratas por un pantalón corto. Llevaba las mallas compresivas para cuidar un poco la musculatura, sobre todo tras las Madrid-Segovia, pero me encontraba de cine, así que no era necesario ir sudando algo más. Un vez llegado al Monte Gordo, ya casi a la altura de 980 msm, toca ir por una amplia pista de tierra, en tendencia de descenso hasta Marjana, en el término municipal de Chiva. Aquí puede cogerse una buena velocidad y llegar por este camino y el posterior camino de tierra de Siete Aguas, hasta la fuente de la Vallesa, donde me pego un buen trago y me pongo ya el pantalón corto. Llevaré unas 4:40h de marcha y unos 30km y me encuentro genial, además, me queda una senda bonita de unos 5km hasta Siete Aguas, donde allí pararé a comer unos sandwiches que me había preparado, puesto que comenzaba a tener bastante hambre. La senda de la Vallesa se me pasa volando, puesto que es muy bonita y entretenida y entro en la población en unas 5:30h y con unos 35km, voy bien...así que paro a repostar agua y comer tomando un respiro.

Tras unos 20m para esta parada, salgo poco a poco, haciendo la digestión en marcha hacia la siguiente dificultad, que se trata de ascender al pico de la Nevera de Buñol, que esta situado a 1107 msm. Salgo con cuidado por un tramo de unos 2km de carretera, hasta adentrarme en la urbanización del cual parte el camino, en bastante mal estado, que sube a este pico, es una subida larga, sobre 6km, con alguna rampa de cierto desnivel, pero que realizo cómodo. Me he traido los bastones para este tipo de zonas y me ayuda bastante, puesto que he cargado mucha agua (aproximadamente llevaré unos 3.5 litros), ya que las fuentes que puedo encontrarme por el camino pueden estar secas. El calor además, está azotando con fuerza, rondará los 30º, y encima el Sol se nota que pica, pero no me importa, este tipo de temperaturas no me disgusta. Tras casi una hora y media de haber partido de Siete Aguas, llego a este pico sobre las 14:30h y paro a disfrutar de las vistas espectaculares, que aunque algo "turbias" debido al día que hace, son espectaculares. Descanso algo y guardo los bastones y me propongo a bajar por la senda que lleva a la pista de Fuente Umbría. Esta senda con gran desnivel, algo perdida, es un descenso fuerte, con lo que hay que tener cuidado, sobre todo en algunas zonas con fuerte desnivel y piedra suelta.

Así que, tras la bajada llega un tramo de unos 4km por pista forestal en buen estado que me lleva hasta la Fuente Umbría, en la cual bajo a repostar, con la suerte de que cae un chorrito de agua. Lleno de nuevo toda la capacidad de líquido que puedo y sobre las 15:30h y que serán unos 50km aproximados, bajo en pista en descenso hacia la pedanía de Buñol de Mijares. Aquí ya empiezo a notarme algo cansado, con mucha sed, pero sigo avanzando a buen ritmo, más o menos como tenía pensado de antemano, aunque ya hace tiempo que me cuesta comer, intento hacerlo con poco éxito. Aun así, a las 16:30h llego a Mijares, con una pequeña parada a quitarme las piedrecitas de las zapatillas (Asics Trabucco 14...que cagada con este modelo!) y pongo como objetivo llegar sobre las 17:10h al Campamento Tabarla donde tomaré un descanso antes de la subida durísima por senda del GR7 que sube al pico Ñoño. Durante este pedazo, veo que otra de las fuentes cae poca agua y además con sabor (Pozico Valentín), por lo que descarto rellenar agua y sigo mi camino al Campamento por el GR7 en buen sendero, con al final una bajada con mucha pendiente.

Tal como quería, a las 17:12h ;-), llego al Campamento Tabarla, una zona espectacular, y donde me encuentro un coche con remolque para caballos, que seguramente habrá venido a trotar un poco con su caballo. Llevo 10h y unos 62km aproximadamente. Aquí parare a intentar comer y beber, gestionando el agua, me quedará 1.5l y el calor aprieta. Pero claro, estoy empezando a no comer, he bebido poco y llevo la garganta más que seca...no me apetece comida sintética y me había traido unas galletas...error!, imposible de comer la boca seca!. Tras este descanso salgo a las 17:25h por lo peor que me queda, una ascensión salvaje desde los 390msm hasta casi los 1000msm con unos 3km primeros en salvaje ascenso con senda estrecha y piedra suelta. Durísimo se me hace y obviamente los kilómetros no pasan...tengo que gestionar el agua y no como y lo estoy pagando.

Me encuentro fatal en estos momentos, me va a caer la noche en esta Sierra tan deshabitada, ya que mi intención era acabar a las 20h en el cruce de la carretera de Venta Gaeta con la de Cortes de Pallás. Me arrastro, aunque intento trotar en las zonas favorables. Para colmo, me llevo un pequeño susto, ya que veo un rebaño de ovejas por el monte solas al lado de la senda, sin pastor, y pienso que como me encuentre con un mastín que las vigile no creo que tenga fuerzas para correr ;-). Afortunadamente, esto no es así, y llego al final de la senda, en la Casa Nicanor sobre las 19:05h y con unos 70km. Aquí, en el cruce de la pista que recorre la horizontal de la Sierra Martés, me siento en una piedra, hasta intentar recuperar el hambre...pero esto no es así, ganas de vomitar. Además, la sed es increíble pero debo de gestionar el agua, ya que la fuente el Seco, pues ya dice el nombre el agua que lleva. Me obligo a parar hasta que consigo comer a la fuerza y con asco una barrita...y aquí hago una análisis de porque me ocurre estas situaciones a veces...y creo que me he dado cuenta de que como y bebo muy poco para lo que necesito, además de que la comida sintética a partir de las 6-8h soy incapaz de comer, por lo que me quedo así, sin fuerzas, con dolores de estómago, con algo de mareo...necesito comer platos de pasta por cada avituallamiento ;-)...pero este análisis me lo guardo para mí y otro artículo.

Como se que no voy a llegar al punto donde había quedado a la hora, me saco el frontal, e intento comunicar que me retrasaré, pero no hay cobertura. Menos mal que me quedan unos 9km por pista en muy buen estado, con alguna que otra subida, pero la parte final en descenso, y me pongo a trotar, pero los 2 primeros kilómetros, bajo el refugio del Manquillo en el pico Ñoño quiero devolver lo que he comido, pero no puedo. Además, cada vez que bebo me vienen las arcadas, pero tengo mucha sed. Así voy arrastrandome durante los primeros 4kms. Voy pensando que mañana necesito descansar y el domingo ya continuaremos, que esto no puede ser...pero así, sin aviso, y quizás a sabiendas de que no quiero retrasarme mucho más, de que cae la noche, la temperatura baja (y bastante), me empiezo a encontrar mucho mejor, tanto que me pongo a trotar a 5' el kilómetro por las zonas llanas. ¿Esto es normal?, no lo se, pero me permite llegar (comunicando en una zona con cobertura telefónica que me retrasaba un poco a mi punto de apoyo) a las 8:20h al kilómetro 79 en unas 13:20h de marcha todo el día. Llegada a casa, una buena ducha, y un plato enorme (seguramente más de 3 raciones) de macarrones y cerveza ;-)...y ver la TV un rato antes de acostarse...tengo decidido que el sábado descansaré...iluso ;-).

Segunda etapa. Sábado 6 de Octubre. Distancia 31km. Desnivel acumulado total 2400 aproximadamente.


Estando en la cama, algo me despierta a las 7h...me levanto, y pienso: "coño!, pero si estoy más fresco que una rosa!", así que, desayuno rápido, me visto, apaño la mochila y consigo que me lleven al punto donde me quedé ayer, saliendo del punto a las 9h exactamente. La etapa de hoy finaliza sí o sí en Macastre, ya que el punto de apoyo estará allí para recogerme. Me gustaría completar la vuelta hoy, pero por compromisos (y también por "conocimiento";-) ), a la tarde no podía contar con el apoyo para realizar la etapa. Comienzo a correr por la carretera, este es el peor tramo de mi diseño, y es que es la zona más desconocida para mí y no conozco sendas y caminos que de una forma aceptable (y que sin pasar dos veces por el mismo sitio) me lleven a la localidad de Dos Aguas, así que, tengo 13km de carrera por carretera, con vistas muy bonitas (aunque esté quemado por el incendio de Cortés de Pallás), pero con peligro, ya que es zona de carretera de motos los fines de semana y a medida que va pasando la mañana van apareciendo cada vez más, muchos de forma tranquila, pero encontrado algún que otro loco que piensa que la carretera es un circuito. Mi objetivo es llegar sobre las 10h a Dos Aguas antes de que aparezcan muchos más moteros. Y eso consigo, a las 10:15h llego a Dos Aguas, el tramo que más temía. Allí como un poco y cargo agua en la fuente. Ya llevo 13km, que he corrido totalmente y me encuentro fenomenal.

Ahora por fin vienen las sendas, y salgo por la senda de la Garita o camino Viejo de Macastre, una senda espectacular de subida, con un zig-zag muy bonito y unas vistas increíbles, que te van encerrando mientras subes por el cañón. Y además, su parte más bonita ha sido respetada por las llamas del incendio. Una vez se sube la sección más espectacular, ya llega la desolación, puesto que esta zona sí está quemada, con lo chula que era. Miro hacía arriba y veo la caseta de vigilancia del pico del Ave. Tras acabar la senda, me incorporo al camino que lleva a través de los postes de la luz habilitados por esta zona, en la que sigo subiendo, ya que hay que pasar a la otra cara de la Sierra del Ave. Tras el camino vuelvo a coger la senda del camino de Macastre o de Zamorca como se pasa a denominar a partir de aquí. Sigo en terreno quemado, recordando como era esto antes de haberse visto afectado por el incendio. Una vez llegado al collado donde hay un pequeño corral, comienza el descenso divisando al fondo el Motrotón que es hacia donde me dirijo y los pueblos de Yátova, Macastre, Alborache y Buñol. La bajada es divertida por senda, algo larga y con algún repecho, pero acaba en unos campos de olivos que han decidido dejar sin rastro el trazado de la misma. Hago campo a través y aparezco en el camino de Socaña a Llanorel, donde lo sigo unos metros y tomo la vereda.

Serán sobre las 12h y llevaré unos 21km. Paro a comer algo en una fuente de la que apenas cae un hilillo y bajo por este camino de tierra con algo de piedra a buena velocidad ya que es en descenso, a excepción de un duro repecho. Se pasa por la canalización de Llanorel y se llega hasta el lecho o barranco del río Magro totalmente seco. Habrán sido 6km muy tranquilos por una zona muy bonita, a pesar del incendio.

A continuación viene un pequeño tramo por el cual debemos transitar por la carretera de Buñol-Dos Aguas, por lo que pongo el turbo para sortearlo lo antes posible y llegar al desvío del camino que me llevará hacía el Motrotón y Yátova. Voy a buena marcha y acabaré sobre las 14h en Macastre, como tenía pensado. Pero como todo no iba ser bueno, me encuentro, que en las casas antes de donde se toma la senda que va por la ladera del Motrotón unos perros muy grandes, ladrando y con ganas de venir a por mí si me acerco demasiado. Me toca decidir y tomo un camino alternativo que no me supondrá mucha variación al montante de kilómetros y desnivel de la ruta, en el cual hay un descenso y un fuerte ascenso que me deja en los muros del cementerio de Yátova...me quedan unos 3km tranquilos hasta Macastre por caminos rurales en buen estado, y eso hago, poco a poco hasta Macastre, entrando por sus calles, que siempre me lían pero acabando en la zona de la casa de la cultura, en la fuente, donde a las 14h exactamente, me recogen!.

Muy bien el día de hoy, me encuentro muy muy bien...pero con hambre claro ;-). 31km en 5h contando paradas, fotos e investigación ;-) no está mal.

Tercera etapa. Domingo 7 de Octubre. Distancia 38km. Desnivel acumulado tutal 1200 aproximadamente.

De nuevo, el domingo me levanto con muy buenas sensaciones, solo tengo el cansancio normal de hacer estas cosas, pero muy animado, ya que iba a poder completar este reto casi a ciencia cierta. Así que, consigo que me lleven a Macastre, justo al punto donde acabé el día anterior, y las 8 de la mañana, me pongo a trotar por sus calles, calentando. Sigue haciendo unos días más que magníficos, y disfruto de la salida del Sol a medida que voy trotando ya por tierra, por el Camino del Llano, que permite unir las poblaciones de Macastre y de Alborache. Así, me planto en poco tiempo en este último pueblo, ya que apenas habrán sido 3km con el frescor matinal. Tomo unas fotos y un buen trago en la fuente de la Agricultura y voy corriendo un tramo por la carretera hasta que tomo el camino de los Molinos, ya en tierra, que permite unir las poblaciones de Alborache y Buñol. Este es un camino muy bonito, algo rompepiernas, pero divisando en todo momento la población de Buñol encajonada entre sus montes. Al ser de mañana se disfruta de la tranquilidad y un poco más tarde de las 9:15h me planto en Buñol, en el cual aprovecho para tomar algo y dirigirme hacia la zona del estanque del Planell.

Esta etapa permite comprobar el cambio de tipo de terreno entre las etapas anterior. Se dejan las sierras, zonas boscosas y de monte con sus largos ascesnsos y descensos, por zonas más rompepiernas entre campos de cultivo, pero no deja de ser bonito. Tomo asi pues la senda del Planell que me lleva a una serie de caminos por la zona de "Baiba" de tal forma que pueda conectar con la amplía pista del Vereda Real, la cual tomo con un repecho muy duro que me lleva a la carretera de Cuatro Caminos entre Buñol y Godelleta. La vereda va en este punto por la carretera, así que sigo un poco por ella con precaución hasta llegar al desvío del camino del Ferrajón, el cual tomo unos cientos de metros en busca de un camino a derechas de tierra que me vuelve a dejar en un terreno más cómodo para correr para mís pies. Aquí tengo algunas zonas de sombra que se agradecen, ya que el calor aprieta (las temperaturas de estos días estan sobre los 30º) y por una senda en subida y una bajada en camino aparezco por la zona de El Murtal de Godelleta, a la altura de la carretera que une Chiva con Turís. La zona a continuación es un poco aburrida por el terreno en el cual rodamos, ya que son caminos rurales asfaltados, pero permite disfrutar de la vista de los campos cultivados.

Son sobre las 11h de la mañana, ya llevo 3h y necesito comer algo, así que decido que en la fuente del Prado (próximo destino) pararé a comer y beber algo. Allí llego sobre las 11:20h. Una zona muy conocida por los lugareños, con buena sombra y una fuente que me permite rellenar mis reservas y almorzar algo tranquilo. De aquí parto por la senda del Prado hacia Godelleta, en la cual llego en poco más de 10m. Ya solo me queda un pueblo por visitar (Chiva) y hacia allí vamos. La salida de Godelleta se hace por el camino viejo de Chiva, que se encuentra asfaltado e introduciendome después por una urbanización, en fuerte subida, donde en la última casa, desaparece el asfalto y por fin viene un camino de tierra entretenido y que permite correr. Son sobre las 12h y llevaré unos 30km, vamos bien. Desde aquí tengo un camino de tierra entre campos que en descenso me lleva hasta el corte que se ha hecho para la instalación del AVE, pero con Chiva al fondo, así que ya lo tenemos casi ahí, 12:40h y llegando a Chiva, que entro por la rotonda de la Gasolinera y el IES Marjana. Mientras subo paralelo al polideportivo hasta la altura del bar "Canario" me tomo un gel para afrontar la entrada por el pueblo de Chiva y la llegada a casa con buen ritmo. Ya esta hecho, quedarán 7km por caminos rurales muy fáciles, así que ya voy disfrutando.

Como entro a la hora del aperitivo en Chiva, y con el día que hace, mi paso por las calles, en especial por la plaza de los "Patos" y la Iglesia es de ver las caras de la gente al observame (un tío loco con mochila corriendo), pero me hace disfrutar, ya que ya está hecho y me encuentro bastante bien, así que ahora que ya he visitado todas las poblaciones, me tocan unos 5km hasta mi casa. Salgo por las últimas estribaciones de Chiva en dirección al cementerio, tomando un camino rural que me baja al barranco, un camino que pasa por la vía del tren, y llego casi sin quererlo al polígono industrial "Pino Blay" de Cheste. 1km en bajada que hago sonriendo mientras llego al punto desde el cual partí. Fin!...son sobre las 13:30h y he realizado unos 38km a sumar a los de los dos días anteriores. Me encuentro muy bien, quizás sea la satisfacción del reto conseguido. Entro en casa y me tomo una buena cerveza...y aun así, he perdido más de 5kg en estos 3 días. No hay que preocuparse, en apenas 3 días ya los he recuperado, y lo mejor, sin secuelas. 4 días de parón a descansar y poco a retomar la marcha.

Ya tengo en mente las mejoras que se pueden hacer a este recorrido para mejorarlo y hacerlo aun mucho más divertido...el cual habrá que repetir ¿no?.

Aquí podéis ver algunas fotos de las que hice por el camino:



Aquí os dejo el track unido de los tres días:

martes, 25 de septiembre de 2012

100km Madrid-Segovia 2012


Tras el verano, estabamos ansiosos de volver a la marcha y que mejor manera de hacerlo con un ultra. Ya de hace tiempo teníamos en mente la Madrid-Segovia 2012 y reservamos plaza desde hacía unos meses. La carrera motiva porque transcurre por vias pecuarias y une un camino "lógico" entre Madrid y Segovia. Además, la idea de acabar en Segovia y poder visitar la ciudad y probar su gastronomía se unen a su favor. Hay que decir que esta carrera, si bien transcurre por pistas, caminos, senderos y también asfalto, no presenta desniveles demasiado importantes ni partes técnicas para los que estamos acostumbrados a las carreras de montaña, por lo que se prima más la velocidad y mantenimiento de un ritmo adecuado. 

Listos para tomar la salida
Vamos a contar la carrera desde dos puntos de vista, dando mas espacio a la crónica de Juan Carlos, porque ha tenido una carrera con mas incidencias para contar y además es hombre de muchas palabras ;-)

Crónica de Stefan

Salimos con otros 1000 locos (1015 inscritos) puntualmente a las 8:30 de la Plaza de la Castilla. La estratégia que me he marcado es mantener un ritmo suave pero constante durante toda la carrera. El plan es mantener el movimiento y evitar retrasos en los avituallamientos. Como Juan Carlos tiene la estrategia de ir a un ritmo mas vivo, sobre todo en las subidas, y luego parar bastante en algunos controles claves para recuperar, está claro que no vamos a correr juntos todo el día. Sin embargo, por el momento vamos juntos y a partir del KM4 ya dejamos la ciudad atras y nos metemos en las vias pecuarias. Pasan los kilómetros sin  grandes incidencias hasta que mas o menos en el KM 26 Juan Carlos me escapa en la subida a Colmenar, donde me le encuentro de nuevo en el control. Salimos mas o menos juntos, pero enseguida noto que J.C. sube a un ritmo que no me conviene a estas alturas y le dejo escapar. 

Pasando rápido por el control del KM50


Como en cualquier ultra que he hecho lo paso mal entre el KM32 y el 45. Ya me espero este bajón que me imagino que se debe a la barrera psicologica del maratón. Una vez pasado esta barrera siempre me recupero y confío que hoy va a ocurrir lo mismo. En el KM50 hay un control importante y ahí me encuentro de nuevo a Juan Carlos descansando. Como paso el control rápido, salimos juntos y pasamos un tramo duro juntos hasta llegar a Cercedilla en el KM65. Ahí nos espera la mochila con la ropa para la noche y un plato de arroz. Me cambio rápidamente la camiseta, como algo y en menos que 15 minutos empiezo la subida larga que durará hasta la Fuenfria en el KM80. Han pasado 8 hora y 30 minutas y me encuentro muy motivado. Sobre el KM70 me pasa Juan Carlos que va acompañado por Luis, un amigo que conoció en el UTR. En el control del KM72 les alcanzo de nuevo y vamos subiendo juntos hasta que Luis decide tirar un poco mas. Cuando nos acercamos al puerto noto a mi compañero un poco mal. Oigo que arrastra los pies y le veo muy callado, vamos sin contar chistes. No me parece el momento de dar consejos, pero él mismo me confirma que está sufriendo del estomago y decidimos que en el control del puerto yo voy a intentar tirar un poco e intentar aprovechar la bajada, mientras J.C. intente recuperarse. Justo en los últimos 5 metros de subida me da una rampa en el muslo, pero se me va con algo de auto-masaje en en avituallamiento. Como precaución añade un paquete de sales a mi agua. Dejo a Juan Carlos y Luis, que volvemos a encontrar en el control, y me tiro hacia bajo. Son 11km de bajada y algo de llano hasta el siguiente contro (KM91) y adelanto unos 20 personas en este trozo. Me encuentro realmente bien y solamente paro una vez para sacar el frontal, ya que se me está haciendo de noche. Paso rápido por el ultimo control y me meto en la bajada mas técnica de toda la carrera. No tiene mucha dificultad, pero a estas alturas y ya de noche decido ir con calma. Sería una tontería doblar el pies tan cerca de la meta. Aún así adelanto mucha gente. Empieza a ser llano el terreno y dudo dos o tres veces en algunos cruces, ya que el marcaje en este ultimo tramo no es ideal. Llamo a la familia desde 5km de la meta para avisar que estoy cerca, entro en Segovia y me dirijo hacia el acueducto animado por mucha gente. A unos 100m de la meta me espera mi hijo y pasamos juntos por meta  en el puesto 106, 13 horas y 43 minutos después de haber salida de Madrid.  Estoy muy contento con el resultado. Realmente, no he tenido ningún bajón importante, aparte de la mala racha habitual para llegar al  KM45. Sorprendentemente no tengo ni dolor en la rodilla, ni una ampolla y solamente el habitual dolor muscular  que nunca falta después de un esfuerzo de este etilo. Material utilizado: Zapatillas Hoka One One Stinson B Evo, calcetines Injini, mallas cortas Hoko, medias de compresión Hoko, camiseta de club CXM,  gorra Salomon y mochila Salomon XA20. 
Stefan en meta



Crónica de juan Carlos

Debido a mi calendario laboral y a la suerte de disponer de familia en
Madrid, pues me pude escapar el jueves para allá para estar tranquilo el
viernes y recoger los dorsales sin problema alguno. Si bien pudimos
dormir tranquilos, si cometí quizás unos errores. El primero es ir a
casa de un familiar, donde las comidas y cenas van a ser copiosas y a
ver quién dice que no a un buen plato de comida de la abuela. El segundo
es pasarse el viernes completamente, tanto mañana y tarde, paseando por
Madrid más de 6h en total entre ambas, llegando a acostarse bastante
tarde. Además, al día siguiente hay que madrugar para ir a la salida. Si
a todo esto se suma, que en mi caso, cada vez que subo a la capital
necesito dos o tres días para volver a coger ritmo de mi aparato
digestivo ;-) (será por el cambio de presión, de aguas, de comidas, ...
¿?¿? ), pues hace que el sábado por la mañana me encuentre bastante
hinchado.

Esto fue a las 5:30 a.m. en donde desayuno mi café y tostadas con
nocilla, me visto e intento soltar lastre, pero veo que algo no va bien,
ya que no suelto lo que estoy acostumbrado y me sigo encontrado
muyyyyyyyy pesado. Así que, así nos vamos al punto donde quedamos con
Stefan, pero antes, buscamos otro sitio para ir al W.C. y con mismas
sensaciones. Pienso que luego en carrera mejorará, que simplemente es la
reducción de kilómetros de la semana y la ingesta de comida de la
misma. 

Por la plaza de Castilla de Madrid aparecemos sobre las 7:30 a.m. y
empezamos a ver gente conocida. Hemos dejado la mochila para Cercedilla
y ahora sólo queda esperar el briefing y relajarse para la larga jornada
que nos espera. A medida que se aproxima la hora de salida nos vamos
colocando por la parte delantera y nos disponemos a escuchar el
briefing, que si bien es muy bueno y muy detallado, dura demasiado...así
que a las 8:35 a.m se da la salida con un pistoletazo. Primeros metros y
vamos por las calles madrileñas al trote sin prisa pero sin pausa y
esperando de eta forma calentar y coger ritmo para la jornada que nos
espera.

Por fin llegamos al kilómetro 4, donde cambiamos el asfalto por caminos
y pistas, algo menos dañino para nuestros pies pero comienzan pequeños
toboganes, que no incomodan, ya que todavía se está fresco. De hecho
acometemos los primeros 16km sin parar de correr, el cuerpo ya empieza a
estar caliente, y aunque ya empiezo a encontrarme mejor no las llevo
todas conmigo, sigo teniendo sensación de pesadez. Pasado el primer
control, vamos un tramo peligroso por un carril bici, donde pasa mucha
gente y hay que extremar la precaución hasta que al final por fin nos
sacan a unos caminos donde ya puede uno despreocuparse. Es justo aquí,
camino de Colmenar Viejo donde durante 1 minuto me molestan extrañamente
los cuadriceps durante una pequeña bajada yéndose como vino esa molestia
y sin dar importancia ni comentarlo a Stefan. Seguimos corriendo y en un
segundo me entran unas ganas de evacuar terrible, hasta que encuentro un
buen sitio para descargar. Igual que antes, no estoy contento con lo
quitado, pero sigo para adelante y me reuno con Stefan. Justo antes de
Colmenar Viejo hay una buena subida, y como Stefan no tiene pensado para
en los avituallamientos y yo me encuentro comodo en las subidas pues le
tomo ventaja para así llegar al avitu y yo descansar un poco, que es
como me va a mí mejor. Allí me como un mini-bocata que llevaba mientras
Stefan pasa rápido y sale ya. Inmediatamente salgo yo también y logro
darle alcance, y así iremos en los siguiente avitus, yo escapándome un
poco para poder descansar y nutrirme en ellos mientras el no para, al
final más o menos viene a ser el mismo ritmo. Y es así como llego al
avitu del puente medieval del kilómetro 33. Aquí es donde mejor me
encuentro y me hidrato, que ya hace calor y salgo hacia Manzanares, en
un pedazo donde el calor ya se empieza a notar. A partir de este momento
todo son anchas pistas, con tierra "muy amarilla" que refleja más y hace
la sensación más desértica. Hay que estar mentalmente muy animado para
pasar por estos tramos, y yo en estos momentos estoy como mejor me
encontré en carrera y llego a Manzanares, donde vuelvo a descansar e
hidratarme un poco, intentar contactar con los míos por teléfono,
etcétera. Stefan debe venir por detrás no muy lejos, pero yo salgo
porque tenía pensado parar algo más en Mataelpino, ya que el trozo de la
Barranca si conocía la zona y se que los 15km entre Mataelpino y
Cercedilla iban a ser matadores. Así salgo hacia Mataelpino decidido,
pero otra vez poco a poco me vuelve el estómago a sentir pesado, aunque
sigo motivado, miro el reloj y estamos en un tiempazo. Como luego me
daré cuenta, correr contra el reloj no me fue bien, pero en esos
momentos pensaba que podía llegar en sub-14h, que no está mal. La
llegada a Mataelpino la hago bastante bien, quitando la última subida al
pueblo que se atraganta. Allí para otra vez a comer, descansar, intentar
llamar a los míos y justo cuando iba a salir llega Stefan. Se le ve
fresco y entero y pasa como una moto con lo que volvemos a salir juntos
hacia arriba. 

Ahora comienza el peor pedazo. Nada más salir del pueblo vuelven a
llegarme ganas de evacuar mientras se sigue por senderos bastante
trotables entre ganado. Por fin encuentro un sitio donde hacer lo mío,
mientras Stefan se escapa. Tras realizar la tarea vuelvo a contactar con
él y vamos hacia la Barranca, donde empiezo ya a notarme el cansancio,
sobre todo en los pedazos más llanos que es lo que más me cuesta a mí.
En la Barranca Stefan apenas para y yo por seguirle me avitu rápido y no
descanso como quiero, pero me engancho a él y vamos a buen ritmo hasta
Cercedilla, donde me cuesta mucho seguir a Stefan llaneando y bajando,
ya que en ultras he perdido velocidad mientras que el la mantiene
increíblemente. No se si serán sus zapatillas, pero yo comienzo también
a notar molestias en las plantas de los pies, y llevo todo el rato que
se meten piedras en mi interior. Esta vez he optado por unas conocidas
como son las Asics Trabuco en su nueva versión y como luego analizaré,
no creo que vuelva a cogerlas (y eso que en mi pasado fue mi modelo
favorito). Así llegamos a Cercedilla, donde tomo un conjunto de
decisiones erróneas que me condenarán...

A la llegada a Cercedilla recogo mi mochila con ropa y me dispongo a
cambiarme. Como desde la organización insisten en que en la Fuenfría
hace eso mismo...frío ;-), me pongo unas mallas piratas de compresión
que me cuestan de poner un rato, junto con un cambio de calcetines
también de compresión que consumen mi tiempo ;-). Me aseo un poco y me
unto de vaselina, con cambio de camiseta, cambio de pilas, meter más
ropa de abrigo a la mochila...y cuando salgo, Stefan ya se había
cambiado, había comido y se iba ya!...además, me encuentro con un viejo
compañero que quería salir conmigo y tal y hace que el plato de comida
de Cercedilla me lo coma sin masticar y volando. Viendo como iba Stefan
y el cronómetro sabía que si me iba con él íbamos a hacer sub-14h. Así
que en un minuto diluyo el plato y sin respirar salgo a ver si pillo a
Stefan para poder tener una buena referencia. El cambio de ropa me ha
venido bien y los primeros metros en subida de un puerto los hago
corriendo...y de repente me empiezo a dar cuenta de que sigue haciendo
muchísima calor para la ropa que llevo, que los gemelos me van a
estallar por las pantorrilleras de compresión, pero consigo dar caza a
Stefan y tomar unos metros de ventaja para intentar volver a descansar
en el avitu del 72km e ir como vamos yendo toda la carrera. Sin embargo,
si juntamos todo esto con otra vez unas ganas de evacuar inmensas,
apenas descanso en el 72km porque he vuelto a bajar el ritmo y Stefan
casi me ha cogido, pero salgo con él otra vez, vamos poco a poco e
intento mantener su ritmo, hasta que encuentro un sitio para evacuar,
cosa que consigo e intento reunirme con Stefan de nuevo saliendo
corriendo cuesta arriba, otro esfuerzo que pagaría después.

Cuando suaviza un poco la subida, nos ponemos a correr, ya debe quedar
poco hasta el avitu del kilómetro 80 y lo hacemos corriendo intentando
motivarme que con este ritmo llegamos poco después de anochecer, pero es
cuando comienzo a sufrir de lo lindo. No me empieza a ir la cabeza, me
encuentro hinchado, las plantas de los pies me duelen, los gemelos me
los noto hinchados, se me va la cabeza y estoy acalorado a tope (de
hecho me tiro agua por la cabeza para refrescar) aunque las piernas las
llevo muy muy bien, es así cuando lucho con lo imposible y a 200 metros
del fin del puerto y avituallamiento me doy cuenta y pienso "¿qué estás
haciendo? el ritmo que lleva Stefan no puedes seguir y te vas a matar.
Para y al menos sufriendo llegarás a meta andando". Y es ahí cuando me
rindo, llego al avitu y me siento a descansar. Desde Cercedilla sólo
había comido una barrita a "malagana" y aquí intento comerme una
magdalena. Le digo a Stefan que tire y yo intento recuperarme. Pero
empieza a hacer fresquito arriba y salgo sin apenas descansar. Ya
liberado un poco de correr contra el reloj, intento trotar un poco y lo
voy consiguiendo, pero las plantas de los pies me queman, y los gemelos
me van a explotar. Además, no consigo comer y este tramo es larguísimo,
por asfalto, mis pies me matan. A mitad de bajada encuentro una fuente y
tomo una buena decisión. Parar, refrescarme y beber (sin comer) y
quitarme las pantorrilleras de compresión...y que bien, poco a poco me
empiezo a encontrar mejor, pero las plantas de los pies me duelen cada
vez más y cuando quedan 4km para el avitu, se me hacen eternos, me toca
volver a andar, no puedo, no voy...se hace interminable. Me pilla la
noche y no tengo referencias...además, me empiezan a pasar corredores y
me desmotiva más. Había calculado mal la distancia entre avitus y en vez
de 10km eran casi 12km, parece una tontería pero esos 2km más matan. Así
que me costó una bajada de 12km hacerla en 2h!...allí, y gracias a mi
experiencia me senté unos 25m. Me puse el abrigo, me quité las piedras y
esperé a tener hambre, cosa que no conseguía. Aquí llamé a los míos para
decir que Stefan iba como un avión y que cenarán que yo llegaría sobre
la medianoche, mal pero llegaría y que yo no iba a cenar, conozco un
poco a mi cuerpo y se que al menos 3 o 4h después no iba a tener hambre,
aunque les dije que me compraran algo por si acaso ;-). Mientras espero
a tener hambre, veo como baja la gente, con caras desencajadas, pies
deshechos, si se paran se mueren...pero me sorprende como tienen
motivación para ponerse a "trotar". Eso es algo que me falta a mí. Yo
soy más cabezón y para hacerme abandonar es difícil, pero no puedo
motivarme en que queda un rodaje corto de 10km a meta y dar todo aunque
luego al cruzar por meta no pueda moverme en 10 días. Mi cuerpo se
limita en esas situaciones, y piensa que ves despacio y mañana levantaté
sólo con algunas agujetas...no se si es bueno o es malo, pero es así.

Tras estar un buen rato, me como una magdalena pequeña a duras penas, me
tengo que hacer la idea de 2h y en meta, sin mirar relojes ni GPS. Así
que salgo para allá. El parón me viene bien, y poco a poco, con el
transcurso de los kilómetros pego unos trotes. Sin embargo, el camino
era algo irregular, y el terreno y las marcas confusas y te obligaban a
ir despacio para no extraviarte. La ciudad se ve a lo lejos pero no
llega nunca, pero bueno, como en esto tengo experiencia lo mejor es no
mirar y tirar como sea, así que sufriendo un poco, consigo llegar a la
primera calle segoviana. Me paro a sacar el móvil y a decir a los míos
que me quedan unos 2km...y ya está, a partir de aquí, con luz y buen
camino, me pongo a trotar por la confusa entrada a Segovia, por las
calles, enfilando una de ellas que da justo a la plaza del acueducto,
que está repleta de gente aplaudiendo y consiguiendo poner los pelos de
punta entrando bajo uno de los arcos del monumento. Meta!...en ese
momento paro el Garmin sin ver ni tiempos ni distancias, y únicamente
miro el reloj para saber que estoy en sábado, buena señal!...recibo mi
premio y allí están esperando Amparo, Stefan, Eugenia y Pedro mi
llegada. Otra más, de las cuales he aprendido muchas cosas.

Juan Carlos en meta


Cerca tenemos el hotel, así que una ducha y a recoger las mochilas. Sigo
sin tener apenas hambre, aunque me fuerzo a comer un poco de empanada,
ya que es necesario para recuperar. Luego a dormir y al día siguiente a
hacer turismo. Tras levantarme, buenas sensaciones otra vez, el
cansancio y agujetas más o menos normales, pero parece que estoy bien.
Eso significa que no he dado todo, pero tampoco estoy loco de
desgastarme...a pensar en el próximo reto.

Y como había comentado he sacado muchas conclusiones en esta carrera,
que para el futuro, y en especial en recorridos de este tipo me pueden
servir:

-Correr contra el reloj no me va bien. Efectivamente, el querer ir a la
par de alguién más fuerte que yo por intentar conseguir una marca
similar y estar pendiente de cuanto tiempo paro en un avitu, de intentar
sacar un poco de tiempo para descansar más, y en general, de ir a ritmos
en llano y bajada que no son los míos ha hecho desgastarme mucho. Si a
esto le sumas, que en puntos concretos no tuve un descanso para nutrirme
bien y salir inmediatamente para no perder la estela en una caza algo
más rápida hace perder mucha energía que luego lo pagas.

-Mentalmente este tipo de carreras no son mi estilo. En carreras en las
que se puede correr, me resulta imposible estar más de 10m sin pensar en
parar, cambiar el gesto, acelerar, frenar, descansar,..., como ocurre
con carreras más montañeras. Será porque entreno más este tipo de cosas
o porque no soy capaz de concetrarme en este tipo de pruebas, pero es
algo que tengo que mejorar...si puedo.

-Si bien 9 de 10 recomiendan usar prendas de compresión, me voy a pasar
al bando del cab..rón que no las recomienda, o al menos, no aquellas de
sujección más "fuerte". Llevo mucho tiempo entrenando sin pantorrilleras
cualquier tipo de distancia y sólo usando en carreras. Siempre en
carreras acabo con la sensación de gemelos a punto de explotar, pero
esta vez se salió de madre. Si bien por ejemplo mallas del tipo Salomon
Exo sujetan pero no agobian, las pantorrilleras tipo Compressport (talla
máxima!) me matan. Quitarlas fue un alivio para mí. Como recuperador van
geniales, pero en marcha cada vez creo que me entorpecen más. No se que
tipo de gemelo tengo y como se mueve mi musculatura, pero quizás no deje
trabajar completamente al mío.

-Asics Trabucco 14, que si bien veneré modelos anteriores, este me acaba
de confirmar en dos carreras distintas (CSP-115 y MS-100) que la han
cagado con este modelo. La suela es muy floja de amortiguación con
respecto a modelos anteriores (o bien me he acostumbrado a otros
modelos), no ventila nada y se meten piedras y polvo por doquier por
arte de magia. Un desastre, ni en carreras más agresivas y de mas
duración/distancia he acabado últimamente así. Además, la última vez que
acabé con una sensación similar fue en la CMAJ 2011...donde en la última
parte utilice unas Upterra del mismo tipo...curioso...lo siento, pero va
a ser mi última Asics de trail.

-Alimentación en carrera, que si bien sí estoy acostumbrado a comer productos especialmente indicados para la práctica deportiva como geles, barritas y sales, la verdad es que cuando entreno únicamente hago uso de ellos esporádicamente y en pequeños usos. Luego, al llegar a las carreras más rápidas que debes ingerir más cantidad y en mayor proporción no acaban de sentarme del todo bien. Es algo a mirar, pero claro, con lo que valen los productos. Yo soy más de comer sandwichs y cosas de este estilo que creo que me sientan mejor.

-Día previo, pues no cometer el error de estar más de 6h de pie y de comer en grandes cantidades...no hay más que decir, pero bueno, esto es difícil cuando vas a hacer turismo ;-)...

viernes, 10 de agosto de 2012

Entrene veraniego con algo de calor. Cheste-Sot de Chera.

Las vacaciones están ya aquí...pero eso no impide al TTBQ realizar un entrenamiento con final en el agua ;-)...y más si el día escogido para hacerlo resulta que es el inicio de una ola de calor.
Ya desde hace tiempo teníamos en mente completar una etapa que acabase en alguna zona de baño, y que mejor que en un río y su entorno natural donde poder finalizarlo. Así que manos a la obra, una buena etapa de unos 40km desde Cheste a Sot de Chera es un buen reto...y eso hicimos.
Salimos pronto, a "rompedía" enfilánodse por los campos chestanos que se van abriendo haciendo la Manga y adentrándose en una zona algo desconocida pero muy bella como es el barranco Escoba, donde nos metimos por algunas de sus sendas.
Más tarde encaramos por la partida de Canjarán el descenso hacia el pueblo de Gestalgar, lugar donde aprovechamos para beber algo más fresco y meternos energía ante la creciente calor que empezaba a reinar en esos momentos.
Y tras la pausa, nos enfilamos por la Peña María hacia la senda que sube al camino de Pera que se hizo interminable, tanto por el desnivel que tiene que salvar como por la calor que nos azotaba a mediodía...
Sin embargo, todo tiene su recompensa, una larga bajada que desemboca directamente en el "Charco del Gruñidor" donde allí fuímos directos a remojarno...el agua congelada, pero nos vino de perlas...luego a refrescar el interior del cuerpo con unas buenas cervezas...y hasta la próxima! ;-).
Aquí está el track realizado. Ruta Cheste-Sot de Chera

martes, 17 de julio de 2012

Bärenfels Ultra-Trail 2012

Este sábado pasado la parte alemana del Team BBQ volvió a los bosques alemanes para participar en el Bärenfels Ultra-Trail.

El Bärenfels UT suma 64,8km con mas o menos 2000m de desnivel positivo (yo creo que menos) en tres vueltas a un circuito divertido por el pleno bosque alemán. Mas o menos la mitad de la distancia recorre por sendas divertidas y el resto por caminos cómodos. No hay montañas altas, pero tampoco hay ningún tramo llano, ya que el perfil de la carrera es muy nervioso. La carrera tiene cierta reputación, que en mi opinión se debe al hecho que no hay muchas carreras trail similares en Alemania, especialmente en esa zona y por la mala suerte que hace dos años un corredor perdió la vida durante la carrera (infarto). Sin embargo, en España se clasificaría como una carrera relativamente sencilla, comparada con nuestras carreras de montaña. 


Después del abandono en la TMT 50 el Bärenfels UT se ha convertido en un objetivo principal de este año y además se trata de mi carrera número 50, así que me la tomo muy en sério y intento llegar con una preparación física y mental optima. Ultimamente me he puesto las pilas con el entrenamiento y la nutrición y he conseguido perder 4kg. Tengo ganas de ver el resultado.


Llego a Alemania el viernes por la tarde y paso por el dorsal. De esta manera habrá que madrugar menos el día siguiente. En la recogida de dorsales me encuentro con una pareja del Raidlight Team Alemán (claro llevo la sudadera del Team y enseguida se me reconoce ;-)) . Les sorprende que haya un Raidlight Team español, igual pensaban que eran únicos ...


La mañana siguiente sale lluviosa con mucho aire y temperaturs bastantes bajas para Julio. Como ya llevan casi la semana entera con este tiempo, pinta bien para las condiciones del suelo. Vamos, mejor ir con esnórquel ... La salida es en un campo y nos juntamos 212 personas entre las tres distancias (media maratón, maratón y ultra). 66 dos toman salida del Ultra. Salgo en medio del pelotón, ya que quiero evitar picarme con gente que compiten en una distancia mas corta. Mi estrategia es pillar un ritmo vivo pero mantenible, pero sobre todo constante durante toda la carrera. La primera vuelta pasa sin grandes incidencia. Me encuentro bien y intento concentrarme en la navegación, ya que en la segunda vuelta habrá mucho menos tráfico y no podré seguir a nadie. 


Salida


El nombre "Bärenfels" significa "roca del oso" y desde el principio está claro que el tema de la carrera es el oso. Subimos a la "roca del oso" por la "senda del oso", pasando la "cueva del oso" y un oso enorme tallado de madera. También alguno de los corredores locales tienen cara de oso ;-). 
Cada vuelta consiste en un primer tramo de camino sencillo todo corrible, una subida fuerte al punte mas alto, una sección divertida de toboganes y 3km muy complicados de barro al final. La sección final se merece una descripción mas detallada. Consiste en sendas técnicas que cruzan varios barrancos con varias subidas y bajadas cortas pero bruscas, donde resbalar es la norma y se avanza con la ayuda de las ramas de los arboles. Hay que cruzar varios riachuelos y al pasar la primera vez me doy cuenta que hay que atar las zapatillas muy fuerte para no perderlas hundidas en el barro. Eso luego me causará algún dolor, pero nada que no se puede gestionar.

En la segunda vuelta empiezo a ver menos gente. Empiezo a pasar algunos, pero otros me pasan a mi. Decido que es demasiado pronto para luchar por posiciones y mantengo mi ritmo. La sección delicada con mucho barro al final de la vuelta esta vez es mucho peor que en la primera vuelta. El paso de tanta gente ha empeorado bastante las condiciones del suelo y al hacer un paso alto para salir de un agujero empiezo a notar sensaciones de rampa en los isquiotibiales. Intento mantener la calma y en el avituallamiento al final de la vuelta como galletas saladas. Es la ultima comida solida que me tomo. La estrategia es barritas y galletas hasta el maratón y a partir de ahí solamente geles y cualquier calorias liquidas que pueda pillar. Me funciona de cine y esta vez el estomago me respeta. También me tomo un iboprufeno para un dolor en el pied izquierdo que me está empezando a molestar.

En la tercera vuelta empiezo a apretar el ritmo. Voy pasando gente y verles aparecer en las rectas y acercarme me divierte lo suficiente para distraerme del dolor. También doblo a algunos que están en su segunda vuelta. Justo antes de entrar en la zona delicada al final hay una recta larga y veo que no hay nadie delante en por lo menos medio kilometro. Eso significa que es muy poco probable ganar una posición mas, así que decido no arriesgar en la zona técnica, ya que un resbalón en el barro en alguna bajada podría salir costoso. Bajo el ritmo y me limito a mantener la posición. Como nadie de los que he adelantado en los últimos kilómetros tenia cara fresca, no me preocupo demasiado.

Es ahora al ir mas relajado y sin la adrenalina de "la caza" que me doy cuenta del cansancio y de los dolores pequeños. Justo al salir del ultimo barranco a 200m de meta los isquiotibiales derechos ya se rinden y me entra una rampa que me imobiliza medio minuto. Pero ya está hecho y me dirigo a la meta que paso después de 7 horas y 25 minutos de lluvia y barro. Ahí me dicen que soy el 9º hombre (luego me entero de que han llegado también dos mujeres antes, así que 11º general) y el 2º en mi categoría (tiene ventajas esto de hacerse mayor). Me entregan una bolsa de ositos Haribo para seguir el tema de la carrera, 4 latas de cerveza y unas galletas como finisher. Como premio extra me dan un barril de cerveza. No tengo muy claro si es por haber llegado segundo en mi categoria o por haber viajado desde España, pero me conformo ;-). Como la zona de la meta está en medio de un campo fuera del pueblo y hace un tiempo demasiado cañero para que la gente espere ahí mismo, se suspende la ceremonia de entrega de premios. Van dando los premios conforme que la gente llegue a meta y cada uno a su casa. Me da cierta pena que por una vez en la vida que hago podio no poder subir, pero también me llama una ducha caliente y una buena comida que no consiste en geles o barritas. Queda lo mas complicado del día, llevar el barril de cerveza y el resto de los trastos al coche, que está a un kilometro de la zona de meta. Y así es, como curiosidad, que el día siguiente me despierto con agujetas en los brazos ... 


Con mis Premios

miércoles, 4 de julio de 2012

Un gran desastre...

Todos los que amamos la montaña estamos tristes y desolados. Dos paraísos para la práctica de actividades al aire libre se han consumido en pocas horas. Tardaremos años, muchos años, en volverlas a ver igual...

Durante la última semana de junio de 2012 se han producido dos graves incendios en la Comunidad Valenciana que nos han enmudecido. Se trata de los incendios de Cortes de Pallás y de Andilla. Entre ambos han consumido 50000ha en las primeras estimaciones, una barbaridad y todo un desastre tanto ecológico como humano. No hace falta recordar que estas pequeñas poblaciones, casi aisladas, estaban viéndose recuperadas gracias a actividades como el turismo rural, senderismo y deportes de aventura.

Particularmente, uno se siente triste por una zona que ha sido testigo de innumerables jornadas de deporte, tanto en bicicleta como practicando trail running, y que ahora han sido devoradas por las llamas. El incendio de Cortes de Pallás llega a tener más de 40km en línea recta de alcance, afectando a sitios como la Sierra del Ave, Sierra del Caballón, Motrotón y adentrándose en la Sierra Martés. Afectó a varias comarcas como la Ribera Alta, Canal de Navarrés, y también entre las que uno entrena, como son la Hoya de Buñol y el Valle de Ayora-Cofrentes. Por suerte, el fuego se puedo controlar en las primeras estribaciones de la Sierra Martés mirando desde la parte más occidental del mismo, pero estuvo muy cerca de llegar a parajes como el Fresnal y la Herrada de Gallego, ya en territorio de la comarca de "Utiel-Requena", lo que hubiese sido una catástrofe descomunal.
Como una premonición, justo la semana anterior estuve rodando por la zona, por ese pantano de Forata que se ha cobrado la vida de un valiente que con su trabajo intentaba apagar las llamas, por las inmediaciones de la Sierra Martés donde se detuvo el fuego, cerca de la Sierra del Ave donde todo ha sido arrasado y por supuesto por el Motrotón, símbolo de la población de Yátova, y un pequeño paraje escondido precioso en el cual las llamas lo consumían como un volcán.
Es particularmente triste cuando justo iba a escribir en este medio mi próximo reto a realizar en Agosto, y era precisamente recorrer toda la Hoya de Buñol...ahora no tengo ganas. Casi 40km del recorrido transcurrían por estos parajes, ahora están desolados. Si antes eran totalmente solitarios ahora están muertos, no tengo ganas de volver a verlos, me vienen irremediablemente a la mente las imágenes en su estado anterior y ahora, las fotos y vídeos que me han mostrado dan miedo. Habrá que hacerse a la idea. Quizás como homenaje, en pocas semanas recupere ese ánimo y me entren ganas más que suficientes para corretear por estos parajes como un homenaje a los mismos.
También hay que reseñar el otro incendio, el cual afectó a otras cenas del interior que eran auténticos paraísos, y por los cuales hemos disfrutado de muchas carreras. Sin ir más lejos, apenas dos meses antes se disputó el MaMoVa, carrera de montaña que transcurría por el origen del incendio y que ahora tiene prácticamente más de la mitad de su recorrido calcinado. O del archiconocido GR10 Xtrem, cuyos últimos 30 kilómetros son ahora totalmente negros. Sacañet, la Bellida,..., zonas que costará volver a visitar sin recordar la belleza que guardaban. ¿Qué ocurrirá ahora con estas carreras, con esos caminos, con esos ciclistas que el fin de semana poblaban estos parajes?.
Estos días son tristes para todos los amantes de la montaña...hay que reponerse de ello, y tras el disgusto, no olvidar estos parajes, no dejarles sólos...volver otra vez a ellos es lo que se merecen!.