lunes, 10 de diciembre de 2012

III Carrera Sierra de Chiva 2012

Otra edición más de esta magnífica carrera que transcurre por la Sierra de Chiva. Carrera de montaña con contínuos sube-bajas que no dan lugar al descanso y algunos desniveles que destrozan los mejores cuadriceps, pero que tiene todo lo que un corredor de montaña busca. La carrera de Chiva es una de nuestras clásicas, ya que se realiza en una zona habitual de entrenos muy cercana a nuestro hogar. Si bien no presenta grandes alturas (el punto más alto de la carrera son los 1023 del pico Yerbas [y el de la sierra los 1100 y poco del pico Santa María]) su mayor característica es lo abrupto de algunas de sus sendas, que permiten salvar remontando a cada una de las alturas los diferentes barrancos que las componen.

 Y aquí empieza nuestra crónica.... Como siempre, el día anterior podemos escaparnos a recoger el dorsal para estar tranquilos al día siguiente y poder llegar más relajados a la salida. Este año la bolsa del corredor lleva una camiseta sin mangas, un vino, calcetines, rosquilletas, etcétera, una bolsa muy completa y es que hay que tener en cuenta que la relación calidad/precio de la prueba es de las mejores que pueden encontrarse (precios entre 40e-50e). El viernes cenamos prontito y a descansar, que el sábado a las 4:30 a.m. (antes de morir ;-) ) debemos estar en pie para desayunar muy bien. Había quedado con Stefan a las 6 a.m. para subir a Chiva, que dista a 10 minutos desde de mi casa, teniendo ya todo preparado llegamos más que de sobra. Al llegar al punto de salida, con una temperatura fresca y un viento que hacía que la sensación de frío fuese mayor empezamos a saludar a todos esos conocidos locos corredores que estamos esperando a las 7 para salir como motos...y eso ocurre, a las 7 a.m. puntuales se da la salida. Stefan y yo estamos colocados bastante delante, pero aun así, la salida se da muy muy rápida y comienzan a adelantarnos, la gente esta nerviosa en estos primeros kilómetros que salen por asfalto por la población cara a la sierra. Al kilómetro y medio se tiene una subida corta pero intensa por asfalto donde la gente ya comienza a caminar, pero yo que este año voy muy bien para arriba me permite subirla corriendo, despegándome de Stefan en un abrir y cerrar de ojos, ya que el tiene otro estilo de correr más contínuo que los típicos "acelerones-parones" que hago yo. Obviamente, acabamos de salir y me encuentro fenomenal y llego corriendo hasta la primera senda de subida, que es bastante suave y que caminando a buen ritmo consigo adelantar a más gente mientras subo. Todavía está amaneciendo y es necesario el frontal, pero siempre es una imagen preciosa el echar la vista atrás y ver toda la serpiente de luces que sube la senda. Tras acabar la subida de la senda, se transcurre por un camino amplio, pero que como en toda esta carrera, hay que ir pendiente de las piedras y el "peralte" del mismo para no tener ningún problema. Si aquí no te has despertado, un pequeño tramo de senda llano, pero con mucha piedra te pondrá en situación de lo que va a ser está carrera. Tras esto, comenzamos la bajada por la pista de Cucala, donde escucho a otros corredores eso de "luego se sube por aquí a la vuelta y en meta"...ilusos ;-), no saben lo que han preparado este año para finalizar jajaja. Tras la bajada llegada al avituallamiento...llego en 1h más o menos, casi 10km, esto es casi volar para mí, pero me encontraba bien, incluso en la bajada que es mi aspecto a mejorar. En este punto para a guardarme el frontal, evacuar ;-) y comer algo, y salgo rápidamente a por la primera senda de la carrera de entidad, la senda de los tramusales, que al principio es bastante llevadera, pero con algunos tramos donde hay que sortear diversos "ribazos" y divisorias que necesitan de una gran zancada y fuerza para subir.




La subida la hago cómodo, subo muy muy bien pasando a gente sin problemas, aunque mentalmente comienzo a decirme que quizás debería bajar un poco el ritmo, el encontrarte este año con ese ritmo subiendo hace que disfrute...pero una vez subido, se acabó el disfrute, ya que viene un trozo llano y una bajada por senda muy pedregosa llamada "Malos Pasos" que hacen darme cuenta el objetivo de mejora para la siguiente temporada, el volver a ir bien por estos terrenos como antaño. Es aquí donde los que pasé en subida me vuelven a coger, y unos de ellos fue uno de los errores de la carrera, unos chicos con bastones detrás de mí bajando por la senda, pero que aun queriéndoles ceder el paso no querían. Estos iban literalmente pegados a mí y con los palos, por lo que quieras o no, te pone algo nervioso, y más sabiendo que bajando con bastones es algo más complicado, menos mal que esta senda la conozco al dedillo y la puedo bajar relativamente rápido, pero estos chicos los llevo detrás. De esta forma llego al kilómetro 15 de Fuente Umbría bastante por debajo de las 2h, donde aprovecho para cargar agua y tomar algo y salir rápido, pensando en que los "bastoneros" se quedarán más en el avitu...


...pero no, salen detrás mío!! me persiguen ;-) (obviamente saludos a estos chicos, que no tienen nada de culpa ¿eh?) y misma secuencia que antes, pero ahora es subiendo, la senda de "la Campana" que es donde yo considero que comienza la carrera de verdad. Comienzo la subida y me pongo mi ritmo, adelantando a gente, pero los de los bastones se cogen detrás mío al mismo ritmo, pegaditos, "¿queréis pasar?", "no, tranquilo" y continúan pegados a mí, tanto que a veces veo el bastón con el rabillo del ojo pegado a mi pie y otra vez la misma pregunta, para la misma respuesta...es una tontería pero esta situación pone algo nervioso, y subo un poco el ritmo, y estos que les gusta mi trasero, pues nada, creo que aquí me dejé algo de mis fuerzas que me harían falta al final, pero como subiendo no tengo problema pues así tiro hasta el final, donde decido parar para que me adelanten mientras me como un poco de barrita...uff!, que alivio, más que nada porque ahora llega una bajada muy buena con alguna zona complicadilla por el peralte y quiero bajar tranquilo y sin hacer tapón, y eso hago, bajo por la senda de Bojet tranquilo notándome relativamente hábil hoy en la bajada, por lo que no me pasa mucha gente y me doy por contento. Esto me permite llegar al cruce con la carretera en poco más de 2:15h y llevar así unos 20km. Un ritmo muy vivo. Esta bajada no me ha marcado mucho pero ahora viene lo peor, subir Charnera y bajar por la senda de Blanca que es la zona más dura y técnica y donde más se resienten articulaciones, músculos y mente ;-). Antes de acceder a la senda de la Parra/Charnera viene la bajadita de la Peña Señor, donde hay que ir con mucho cuidado, resbala mucho, con bastante caida y donde hay que poner el culete para bajar y luego agarrarse a una cuerda que se acaba justo donde más lo necesitas, y tienes que bajar con cuidado. Una vez superado (otra vez sorprendentemente bastante hábil de lo que generalmente me sale) me meto por el barranco de la Parra trotando a buen ritmo cómodo. He parado en el avitu a coger agua y comer algo, pero sigo avanzando y comiendo más, se que aquí las fuerzas no deben perderse. Y ahí está, miras hacia arriba y ves la gran cueva y la gente subiendo, casi a rastras...uff! lo que nos espera. Me tomo un gel, y milagro, me sienta de fábula y subo a mi marcha, es decir, un pelo más rápido que la gente con la que voy, no se que tengo este año en las piernas ;-). La subida se las trae y desgasta una barbaridad, pero llego en bastante buena condición a la zona de llaneo con patio de los Cintos de Charnera/Peña Alta y aquí empiezo a perder tiempo, mi trotar en este tipo de terrenos es muy diferente a la gente veloz con los que me encuentro a esta altura de carrera (en este momento creo que iría con gente de tiempos entre 7:30h, y yo teniendo planeado intentar bajar de 9h). Sin embargo, voy a mi marcha tranquilo, pensando en que solo me queda un pedazo que odio, que es la bajada por el rincón de Blanca, bajada por pinos de repoblación con desnivel brutal y con un terreno que resbala y con los puntos de apoyo justos. Esta sección me desgasta, ya que no se bajar sin retener y mis cuadriceps aquí los noto que van a explotar, no consigo relajarlos durante el poco más de 1km total de bajada. Esto siempre me pasa factura a posteriori.



Tras la bajada llegamos a mitad de carrera, al avitu de la Fuente de la Alhóndiga. Para a reponer agua y a comerme un sandwich de mortadela que me sienta genial, y salimos hacía el pico Yerbas, al comienzo por una senda dura con muy mal agarre y con alguna ráfaga de aire que te desequilibra, pero con fuerza, no llevo más de 4:15h en carrera por lo que creo muy posible bajar de las 9h, bien!. Subiendo me encuentro con un corredor que quiere explicarme la carrera jejeje y va todo convencido de que el final se sube por la pista que bajamos por la mañana y que ya lo tiene hecho y tal. Yo le explico que prefiero reservar muscularmente para el final a partir de ahora, ya que si bien la subida del final es corta y muy dura pero con una senda subible cómoda (en comparación a otras de la carrera) el problema es llegar a ese punto sin tener calambres o rampas, sino sería imposible subir. En ese momento se me escapa sin yo haberle convencido de la senda final...allá él ;-). Yo mientras a lo mío, subir Yerbas cómodamente para la altura de carrera que llevamos en ese momento, y es que esta senda me gusta y me va bien, aunque ya comienzo a notar el pagar el esfuerzo del "quitarme de enmedio a los bastoneros" y sobre todo la bajada del rincón de Blanca. Los cuadriceps me van algo duretes, por lo que sin tener problemas de rampas (por suerte esto no me pasa) no permite que haga una zancada lo suficientemente amplia para avanzar rápido. Y más que ahora viene el terreno que engaña, pensando que ya hemos subido gran parte del desnivel, ahora hay dos pedazos largos de bajada por senda con mucha pierda que destrozan piernas y plantas de los pies, por lo que si bien se puede correr, las molestias por esto se incrementan. Poco a poco bajo por la senda de la Cabra y llego al avitu del kilómetro 41 en 5:25h, jo..er esto es casi más marca de personal en maratón de montaña que en un ultra de 61km. Según mi estrategia, en este punto pararía algo más tendido a estirar las piernas y tomar alimento, y eso hago, me paro calmado a tomarme unas galletas, chocolate, hidratarme y a estirar las piernas. Unos 10m que permiten que este de nuevo en forma para encarar la última subida dura larga. La parada me sienta muy bien y pongo mi ritmo fuerte de subida viendo como poco a poco voy cogiendo a gente, aunque obviamente a estas alturas cuesta mucho más superarlos. De esta forma llegamos al alto de la Cazoleta, que es el kilómetro 45km y viene la segunda clave de la carrera, y para mí, como todos los años, la perdición. Se trata de la larga bajada por la senda de Malviaje/Castellana/Rosemblanc, por senda pedregosa durante 6-7km sin descanso...uff!!. Aquí acaban de cargarse los cuadriceps, y bajo lentísimo, tanto que cada 100 metros me toca parar y apartarme para dejar paso a los que me persiguen sumando una pérdida de tiempo enorme al no poder coger un ritmo lento pero contínuo. Además, mis zapatillas Salomon XA Pro 5 ya están casi en las últimas (me han acompañado esta segunda parte del año desde el UTR170, una zapatilla que a mí me encanta) y noto que el agarre y la amortiguación ya van flojillas, por lo que los tobillos y plantas del pie los noto cansadillos y se me hace eterno llegar al avituallamiento de la "Máquina" que es el kilómetro 50. Cuando llego me siento a estirar piernas y tomarme una coca-cola con un bocata de jamón con aceite que me sienta como el mejor de los geles. Tras 5m de descanso salgo nuevo de allí, con un buen ritmo para las alturas de carrera que llevo, trotando la gran parte del camino, a pesar de que en las bajadas los cuadriceps no me permiten ir más rápido, no hay que hacer el loco, llegar excesivamente castigado a la última subida puede hacer que te salgan calambres hasta en la punta de la lengua, más vale reservar y frenar un poco que hacer un esfuerzo que te deje tirado y no puedas llegar ni a meta.



Así llego a la senda del Chorizo y bajando ya diviso la magnífica senda que sube 200 metros de desnivel al 50%, el Morrón de Gitam, increíble. Como siempre, mentalmente me reconforta ver como subiendo a rastras aun paso a varios corredores que cada 10m necesitan tomar aire. Además, voy mirando el reloj y veo posible el llegar en 8:30h, un tiempo para mí excepcional. La subida la hago fenomenal, pero de nuevo viene una sección llana con tendencia hacia abajo donde sufro. Menos mal que queda un avitu que me va a venir bien para quitarme algunas piedrecillas que se han metido en mi zapatilla, llamar a los míos y comer algo más para afrontar el último tramo. Es el tramo que todo el mundo quiere llegar para poder bajar veloz hacia el pueblo, pero que a mí, de nuevo, tampoco me gusta. Seguimos con piedras y más piedras, y encima ahora por senda en descenso que hace que los tobillos vayan a explotar, pero sabiendo con certeza que llegamos a meta. Así se acaba la senda de bajada y nos vamos acercando al pueblo por Vista Alegre, ya estamos ahí, ahora asfalto hasta la meta por dentro del pueblo, con una calurosa bienvenida, voy trotando ya tranquilo está hecho y al final 8:25h, un tiempo mucho mejor de lo que esperaba en la salida, muy contento (aunque como siempre, analizando las cosas que has hecho mal) y disfruto de la recepción de los organizadores y del plato de paella, cerveza, pan y yogur que me dan al finalizar. Ahora ya está hecho, otra edición más de la Carrera Sierra de Chiva...hasta el año que viene ;-P.

Y ahora la versión menos ladrillo del otro autor de este blog:
"Carrera bonita. Durisima. Muchas piedras, buena organización. Pedazo plato de pasta al final. Hasta la próxima. Stefan" ;-)