martes, 17 de diciembre de 2013

Crónica IV Carrera Sierra de Chiva 2013

Como cada año, la carrera de Chiva es uno de los clásicos que corremos. Aparte de ser el lugar en el que realizamos muchos de nuestros entrenamientos, es una carrera 10 en cuanto a organización y atención al corredor en la cual uno solamente se limita a disfrutar (y sufrir) de lo lindo.


Este año llegaba en un estado de forma muy muy bueno, que hacía posible acercarme al objetivo de estar sobre las 8h-8:30h si el día se daba bien. Sin embargo, justo a una semana vista unas molestias en la rodilla (de las cuales todavía no han desaparacido) me hacían temer por mi rendimiento como al final hicieron limitar algo mi rendimiento.

La "carrera" empezó el viernes, cuando fuimos a recoger el dorsal y allí encontramos con Daniel Hernando que venía de Madrid a correr esta carrera, y Stefan que a pesar de no poder correr sí quiso meterse en el ambiente. Tras la recogida de dorsal, nos fuimos a un pequeño bar a tomar unas cervezas y contarnos durante un buen rato nuestras batallas para ir "calentando" quedando en el lugar de salida para el día siguiente.

El sábado, tras un placentero sueño y un buen y copioso desayuno nos dirigimos hacía el lugar de salida junto con David Hungría, que es un otro de los llamados a hacer una gran carrera. La mañana es fría, sobre 0º por lo que la espera a la salida se hace larga por el fresquito que hace. Saludamos a más compañeros y mientras esperamos la salida comparto de nuevo charla con Daniel y David, dándoles los mejores ánimos ya que es una carrera que ellos pueden hacer muy bien.

Y puntualmente, a las 7am se da el pistoletazo de salida, que cada año se hace más rápida, como si la gente no fuese a correr 61km con 6000m de desnivel acumulado total. En este momento ya he perdido a Daniel y a David y yo cojo mi ritmo, alto para ser la carrera que es, pero es que me está pasando hasta el apuntador, así que me toca acelerar un poco para no perder un buen lugar antes de las primeras sendas. Justo tras salir del pueblo hay una pequeña rampa y aquí más de la mitad que han salido como un rayo se paran en seco y se ponen a caminar en grupos, obstaculizando a los que queremos correr un poco y tirando de zig-zag para adelantar. Parece que me he colocado en un buen sitio, calculo yo que sobre los 170 primeros (de unos 470 corredores).

La primera senda en subida se hace de noche, y a pesar del frío se aguanta bien. Además, la estampa es preciosa, el ver como todos los frontales van subiendo poco a poco la montaña. Es una imagen que a pesar de verla repetida en muchas carreras nunca uno se cansa de ver. Tras la subida comienza poco a poco a amanecer y comprobamos como el suelo está helado. No se el frío que hará a esta hora pero bajo cero seguro. Es por ello que se corre rápido para entrar en calor, llegando a la primera bajada por el camino de Cucala amaneciendo. Ya no hace falta el frontal, así que lo apagamos y bajamos a buena velocidad por la pista rota, pero con cuidado de no machacar ya mucho la musculatura ya que esta cuesta tiene bastante desnivel. En esto que pasamos el primer avituallamiento y nos encaramos a la senda de los Tramusales donde subimos ágilmente ya que las fuerzas están intactas y trotamos por la zona de falso-llano que empalma con la bajada de "Malos Pasos". En este bajada hay que tener algo de precaución, ya que hay piedra suelta y es fácil caer. De hecho un corredor se mete un buen leñazo y tienen que subir a por él para bajarle. Yo sigo muy bien y llegamos tras la bajada al segundo avituallamiento sobre 1:50h de carrera. Aquí paro a rellenar agua y comer un plátano y a guardar ropa de abrigo y quedarnos algo más frescos. Son unos minutos que pierdo y que voy a seguir pasando frío, pero merecerá la pena no ir tan acalorado.

Tras ello viene una subida que comienza a marcar ya las piernas, como es la del "Rincón de la Campana". Aquí ya empieza a hacer buena temperatura y como opté por quitarme ropa me viene muy bien y comienzo a pasar a gente que se quita el cortavientos. Esta subida tiene tramos duros, por lo que hay que regular. Aprovecho además en el final de la misma para comer una barrita consistente, ya que me he marcado en esta carrera mantener un buen ritmo de hidratación/alimentación. Tras la subida viene la rápida bajada de Bojet/Tabla cuarta en la cual me encuentro muy ágil y bajo rápido (mi asignatura pendiente) solo siendo adelantado por un par de chavales. A estas alturas me encuentro  muy bien y en poco más de 2:30h ya tengo 21km en el bolsillo, pero ahora se que debo regular todavía más, ya que viene la sección que realmente marca las diferencias en carrera, como es la subida a la cueva de Charnera y la posterior bajada machacona hasta la fuente de la Lándiga. Pero antes toca descender por el pedazo técnico de la Peña Señor, donde con el uso de cuerdas llegamos al interior del barranco por donde corremos un rato sorteando piedras e incluso ayudándonos con las manos, llegando posteriormente al avituallamiento. Compruebo que llevo agua suficiente para llegar hasta la fuente de la Lándiga por lo que no paro el ritmo y continúo por la senda de la Parra corriendo en las zonas más fáciles a buen ritmo.

La subida a la Cueva de Charnera es un clásico de esta Sierra, se trata de una subida corta pero con mucho desnivel donde incluso existen algunas cuerdas que nos ayudan a subir más fácil. Aquí ya comienzan a notarse los cuadriceps algo cargados, ya que esta es una carrera muy rápida y no se tiene tiempo para parar, acusando el cansancio poco a poco. Sin embargo, este año me encuentro bien y ligero y la subida la hago a un ritmo en el cual paso a bastante a gente, subiendo más rápido de lo pensado y llegando por senda hasta la zona de la "Loma del Cuco". Aquí vuelvo a comer y me preparo mentalmente para el peor pedazo de la carrera, que es la Peña Alta y la bajada hasta la Lándiga. Se trata de una senda muy vertical entre hoyos de repoblación y con un terreno resbaladizo. De hecho, los que vienen detrás mío se llevan un par de porrazos, por lo que hace extremar más las precauciones. Una vez pasada la peor zona viene una bajada más asequible hasta la fuente, donde es el ecuador de carrera y donde encontramos un buen avituallamiento. Aquí llego pasadas las 4h de carrera, y es donde recargo agua y paro a comer algo, saliendo bastante rápido para no enfriarme hacia la siguiente subida.

Pero justo al ponerme en marcha comienzo a notar las molestias en la rodilla que tanto miedo tenía. De momento no es mucho pero sí empiezan a darme vueltas por la cabeza su posible lastre durante de la carrera. La subida a Yerbas me cuesta algo más, pero viendo el ritmo de la gente aun voy bastante bien y consigo sacar una buena ventaja en este punto. Sin embargo, tras coronar viene un largo descenso muy corredor y la rodilla comienza a pasar de casi a una imperceptible molestia a pegarme a veces algunos dolores, por lo que no puedo llevar el ritmo que quiero aun encontrándome bien. Todo este enlaza con una bajada por senda muy entretenida pero que machaca mi rodilla y es al finalizar donde paro unos segundos a estirar los cuadriceps e isquios, cosa que parece momentaneamente calmar mis molestias hasta llegar al avituallamiento del kilómetro 40.

Es aquí cuando de forma casi instantánea el Sol empieza a calentar mucho, parece casi un día de verano y rondaremos seguro los 17º, un abismo con los 0º que hacía en la salida. Y queda una subida muy dura por la altura de carrera en que estamos y que la hacemos al tran-tran, regulando y comiendo para no perder fuerzas. La rodilla otra vez me comienza a molestas pero me olvido de ella, aunque se que incoscientemente estoy cargando más sobre una pierna que sobre otra y lo pagaré al final. La ascensión se hace pesada pero llegamos al control y me dispongo a correr. Ahora queda el esfuerzo final, una larga y machacona bajada de casi 7km que hace destrozar los cuadriceps, y más que la rodilla me avisa de que vaya despacio!. Una lástima, me encontraba bastante bien y me hace desanimarme, y este pedazo es larguísimo y con mucho calor. Me doy ánimos y consigo llegar al avitu donde vuelvo a parar a estirar. Además como algo y relleno bidones. No quiero enfriarme porque se que la rodilla me dolerá más.


El siguiente pedazo es bastante puñetero, tiene subidas y bajadas y zonas para correr pero que cuestan a estas alturas y entras en el dilema "corro o camino". Intento que esa lucha mental la gane la carrera pero a veces me toca parar a caminar, ya que las piernas empiezan a estar cansadas, aprovechando esos momentos para comer bien. Tras llegar al alto del Chorizo se que queda dar lo último, y es la subida del Morron de Gitam...muy corta, apenas 300m...pero del 45% de desnivel!. El panorama en esta subida es desolador, gente que vomita, gente apartada y agotada por el esfuerzo. Yo también voy cansado pero al ver la gente así me da un buen ánimo y supero casi sin enterarme este escollo! Se puede decir que ya lo tenemos!. Pero todo no puede ser bueno y tras reanudar el trote, la rodilla me pega un susto, un buen pinchazo. Menos mal que el avituallamiento está a 200 metros, aprovecho pues andando poco a poco hasta el y comer y ver si en este punto tienen Radio-Salil. Es por gracia divina que sí. Me pongo una gran capa y estiro algo, y por arte de magia y por saber que queda poco, a sufrir lo que queda, se que no voy a bajar de las 8h y que voy a estar cerca de las 8:30h a este paso. Pero es en este momento cuando la pomada hace efecto y mitiga mucho las molestias y comienzo a trotar para posteriormente aumentar la velocidad y tener un buen paso para las alturas que llevamos de carrera. Se me hace corta la última bajada (que todos los años odio por tener mucha piedra) y nos disponemos a ver el cambio del final de este año. Es aquí donde me encuentro al escoba y amigo de la carrera corta e incoscientemente me paro a saludar e intercambiar unas palabras con él, hasta que el mismo me avisa de que "¿qué haces parado? corre", "es verdad!" me he parado unos minutos a hablar, así que retomo la marcha y me tomo el último gel y a por todas.

Como conozco la zona se que nos están dando una buena vuelta hasta la meta, a veces en zig-zag pero el cambio de este año me gusta mucho y es entretenido. No se como iría al final pero paso corredores de ambas distancias, este año tengo una mayor velocidad y lo noto. Ya estoy dentro del pueblo y enfilo la calle principal donde allí están los míos esperándome y entro en meta en todo un mar de aplausos en 8:07:58 ;-). Otro reto conseguido, finalizo muy muy bien físicamente y ahora las rodillas ni me molestan (luego ya verás jejeje) y allí me encuentro con Daniel que hizo un tiempazo y otros corredores y amigos con los cuales charlo y pasamos un rato, lo justo para no quedarme frío. Me despido de Daniel que tiene que regresar a la capital y ya es volviendo al coche donde antes realizo unos pequeños estiramientos y camino un poco mientras tomo algo para recuperar energía.

Se ha quedado ahí el poder hacer sub-8h, creo que para mí es difícil debido a mi técnica de bajada, pero se que estoy muy muy cerca y para mí es un gran logro todo el trabajo hecho y sufrido durante los últimos días y lo que han tenido que aguantar los míos para poder entrenar. Ahora toca descansar un poco y afrontar el último reto de la temporada (para mí), que será el GR10x. Tras ello, y mi cuerpo empieza a pedir descanso, le daremos esas vacaciones que se merece.