martes, 12 de junio de 2012

Ultra Trail del Rincón 170km - 2012

Bueno, pues ya estamos de vuelta de otra locura más del componente ibérico del TBQ. En este caso se trata del UTR-170, una carrera de 170km y 6800 metros de desnivel positivo que se disputaba en el Rincón de Ademuz en Valencia, tomando la partida y finalizando en el pueblo de Castielfabib. Una carrera muy interesante, ya que se trata de la primera carrera de esa distancia a disputar en la zona de Levante. Desde el primer momento en que salió la carrera se convirtió en el hito del año. Según los datos que se iban colgando en la web (fotos, comentarios, perfil) parecía una carrera relativamente asequible...


La salida para esta carrera estaba programada a las 19:00 del viernes 8 de Junio en Castielfabib, un pequeño y bonito pueblo del interior desde donde tomaremos la partida unos 28 corredores en la edición de 170 kilómetros, que posteriormente se unirían a los últimos 100 kilómetros una cuarentena de valientes al día siguiente a las 6 de la mañana. Con esto, llegamos sobre las 17:45 al pueblo, tiempo más que suficiente para merendar algo, tomarse una coca-cola y vamos vivir el ambiente...los nervios afloran y uno se prepara mentalmente para saber que va a pasar dos días sin dormir o casi (si las cosas salen bien). Encima me dan el dorsal número 1...que presión jajaja. A medida que se acerca la hora, los corredores nos colocamos sobre el arco de salida y puntualmente a las 19h se da la salida por las estrechas y empinadas calles de la población en busca de los 170 kilómetros que nos esperan.

La verdad es que los primeros kilómetros son muy sencillos, saliendo por caminos entre huertos, con una temperatura más que agradable. Aquí ya comienza a hacerse bastante grupos, con gente muy concienciada a que va a luchar por la victoria y el resto a hacerlo lo mejor que se pueda. Yo me tomo estos kilómetros con relativa tranquilad, calentando y acoplándome al material que voy a llevar durante horas. Con esto, conseguimos llegar al kilómetro 10 en una hora, esto pinta muy bien, aunque todavía no había nada difícil. El siguiente tramo de 10km (hasta la media maratón más o menos) transcurre por una pista en subida continua muy fácil y que se puede llevar a buen ritmo, aunque 5km subiendo se notan. Ya me voy a entonando y cuando llegamos al alto, comenzamos a descender combinando algunos tramos de campo a través, no muy dificultosos, pero sí algo molestos porque a veces rompen el ritmo. Con ello, se llega a Mas del Olmo que es el kilómetro 20 con un tiempo más o menos de 2:15, donde al coincidir con la hora de la cena, me como un bocata que llevaba puesto que el próximo avituallamiento "potente" estará en el km. 45. Aprovecho aquí para sacar ya el frontal e ir en modo "noche" ;-).

Viendo el pérfil ahora queda una subida muy dura, al techo de la Comunidad Valencia, que es el alto de las Barracas (1839m). La subida combina buena pista con trozos de senda bastante empinada y la parte final campo a través con alta inclinación. Si bien no machaca mucho, la subida se hace larga, pero es bonita en la parte final. Llegando al cerro comenzamos un pedazo de bajada campo a través bastante técnico para salir a una sección de pistas/caminos. Aquí debería haber un punto de avituallamiento, pero por una extraña razón, este no está y nos queda hasta el kilómetro 45 un rato, por lo que hay que gestionar bien el agua. Este pedazo permite correr en tramos, aunque nos encontramos con algunas cuestas muy pronunciadas, ya que nos meten por un cortafuegos de nueva apertura. En el kilómetro 40, las pistas/cortafuegos amplíos se cambian por una bonita senda en bajada hasta llegar a este kilómetro 45 que es la Puebla de San Miguel, donde nos encontramos con un avituallamiento completo. Aquí tomamos caldo, bocatas, coca-cola, etcétera...aquí aprovechamos para descansar un poco y tomar aire, porque según los comentarios de carrera vendría la parte más dura...

Tras salir del avitu, pasamos algo de frío, las temperaturas nocturnas por las zonas bajas serán de unos 11º, pero en las cumbres posteriormente con niebla bajarían algo más. Pues nada más salir del avitu, una subidita para calentar rápido, y tras la subida, un bajada bastante vértical donde hay que tener mucho cuidado por ser muy resbalizada y tras esta bajada otra vez a subir, al alto Tortajada, buena subida pero relativamente cómoda. Aquí iba pensando que si esta es la parte difícil, pues no lo es tanto...pero nada más lejos de la realidad. Tras coronar y pasar unos pedazos por una pista cresteando, de forma radical, nos meten por una cortafuegos antiguo muy empinado, y vamos hacia arriba y hacia abajo...el terreno muy complicado, hacia arriba mucha inclinación y hacia abajo descenso muy técnico y difícil, piedra gran suelta y de noche, zonas donde hay que bajar con el culo en el suelo...pero esto no es todo, la sección de cortafuegos nos llevan a zonas de campo a través que culminan en el interior de un barranco, con zonas muy técnicas, con saltos, con zonas con cuerdas, con zonas con mucha precaución y pisada muy mala!!...vamos que prácticamente 12km cuestan más de 4h. Yo que no soy muy bueno en bajada y en este tipo de zonas lo pago con mucha penalización de tiempo. Es en esta zona donde conozco y me junto con un compañero, Luis, con el que decidimos tirar juntos hasta meta y que no se nos haga pesada la carrera. Con ello ya nos amanece y llegamos a Casas Bajas en el kilómetro 65, donde tomamos algo de energía y partimos hacia Ademuz (lugar de partida de la carrera de 100km), con tal de llegar sobre las 9:15h de la mañana. Lo conseguimos no sin antes subir por una montañita que tiene alguna sección dura, y una buena bajada hasta el pueblo. Pero por fin llegamos y podemos disfrutar de un avituallamiento completo, y sobre todo, una ducha y cambio de ropa (la organización permite dejar dos bolsas del corredor) que nos da vida. Yo me meto un plataco de macarrones, algo de caldo y sandía, y sobre las 10 partimos hacia la segunda parte de la carrera, donde según lo previsto y los comentarios sería mucho más fácil que esta primera...ilusos ;-P...

Nada más salir nos llevan por una bonita zona de senderos estrechos por el río Bohilgues, esta zona es preciosa, en continua pero leve subida hasta Vallanca, y que transcurre entre sombras, que nos hace alivarnos algo del calor que se intuye que está haciendo. Tras llegar a Vallanca, el panorama cambia, una subida por senda y llaneando por sendas y caminos sin sombra a medio-día nos hace torrarnos del calor que hace. Además, vemos el pueblo de destino del siguiente avituallamiento, pero la carrera nos da un rodeo por un barranco cercano a la población que nos hace desesperarnos un poco, ya que además del calor, llevamos poco líquido. Pero por fin aparecemos en Negrón, donde a la sombra nos reponemos, hidratamos e intentamos comer algo, ya que nos viene otro punto importante en la carrera, la larga subida al Talayón, que viendo el perfil asusta...y así lo será. Tras salir de Negrón, transcurrimos por camino y luego por campo a través en plena solana, hasta llegar a la falda de dicha montaña. Aquí al menos de vez en cuando hay algún pino, pero la subida es larga con tramos duros, pero no tanto como pensábamos. Aunque claro, con el calor que está pegando y el cansancio que vamos acumulando se hace pesada. Es de este modo que conseguimos subir al Talayón, arriba del todo, donde pasamos el control y vamos hacia abajo hasta buscar el kilómetro 98, que es otro avitu, y un punto importante en carrera, prácticamente los 100km. Si bien desde la cumbre quedarán 4km, este se nos hace largo, puesto que la bajada se realiza por un senda con mucha piedra suelta y bastante inclinación. Tras esto, aparecemos en una pista en plena solana amarilla, yendo justo de líquidos, pero al final conseguimos llegar a este avitu. Aquí, han montado un toldito en medio de la pista, pero aun así el calor es agobiante, son las 15:30h y ya se nota el cansancio. Miramos el perfil hasta el siguiente avitu, kilómetro 110, son 12km que en el perfil un poco ondulado pero no parece difícil...

...pero nos vamos a encontrar con el peor pedazo de carrera. Si bien continuamos yendo por pista, donde Luis se le nota más fuerte en esos momentos que yo, todo cambia bruscamente: una bajada muy pronunciada campo a través nos pone en situación de lo que vendrá, una sucesión de subidas y bajadas por barrancos, en las que hay que utilizar manos para subir y bajando en algún sitio poner el culo ;-)...se hace desesperante, cuesta mucho avanzar. Además, aquí el Sol da de pleno!, nos quemamos y nos queda poco líquido!...pero esta perfil de sierra no se acaba nunca...menos mal que al final aparecemos en un pista con una senda de bajada donde podemos relajarnos un poco...pero el pueblo no llega. Es aquí cuando Luis parece tener problemas en un tobillo, y sobre el kilómetro 108km paramos un poco a que él se tome un ibuprofeno. Tras tomarlo, parece que le hace efecto y continuamos, no sin antes una subida hasta el primer paso por Arroyo Cerezo, donde es otro avitu completo. Tomamos algo rápido y descansamos un poco y nos vamos hacia el siguiente tramo, de 13km y con vuelta otra vez a Arroyo Cerezo. Comenzamos por camino bueno y avanzamos rápido, pero de nuevo, más complicaciones; senda estrecha por el borde de una cornisa con una caida de vértigo hace extremar las precacuciones y otra vez a perder bastante tiempo. Después de esto, pasamos a una senda hasta la Cruz de los Tres Reinos (lugar donde se divide Cuenca, Teruel y Valencia) para bajar otra vez por senda y retomar la cornisa, ya aquí de noche, con más miedo aun si cabe, uff!!...que tramo más angustioso. Con ello, llegamos a las 11h a Arroyo Cerezo. Aquí ya ha venido mi afición a apoyarme y me carga las pilas. En este avitu, comemos y descansamos bien, ya que según el perfil ya no se ven muchas complicaciones y parece factible avanzar más rápido. Sin embargo, Luis comienza a plantearse la retirada, una ampolla pero sobre todo su tobillo le hacen ver las estrellas. Tras meditarlo, decide salir conmigo y nos encaminamos hacia Centenares (kilómetro 137) pero desde la salida de este avitu Luis nota que no va bien, por lo que vamos caminando lentamente, hasta que el cansancio acumulado por ambos, más el tobillo como lo lleva, decidimos esperar al escoba (que venía unos 15 minutos por detrás) para comunicar el abandono y proceda a llevarlo a una zona donde pueda recogerlo. Cuando lo recoge el escoba, yo parto hacia adelante, pero como la carrera no iba a ser fácil otra bajada muy dura y difícil a un barranco y una subida aun mucho más dura, sin descanso...menos mal que ahora viene una sección de pista donde se puede trotar un poco y ganar algo de tiempo. Ya se ve al final el punto de avitu...pero claro, faltaba algo, una bajada por una senda abierta vértical nos iba a machacar más las piernas, uff!!...encima, para llegar al avitu se da un pequeño rodeo!!..ayss!...así que nada, llego a las 4:15 a este punto kilómetro 137, y me dicen que según lo ideal, el último debería salir de aquí a las 4!!...así que nada, me cambio de ropa otra vez (segúndo punto de cambio de la ruta), como algo y salgo cagando leches ;-) hasta el próximo punto de control, que es en Tormón, kilómetro 155...no me rindo y aquí por la rabía y ganas de acabar saco fuerzas de flaqueza. Nada más salir un pedazo donde hay que tener mucho cuidado, muy resbaladizo para dar paso a una subida por senda algo dura (más que nada por las fuerzas) y que luego empalma por una bonita pista en bajada. Más o menos será ya el kilómetro 143, que lo hago bastante rápido cuando de inmediato una subida durísima, con mucho desnivel, menos mal que llevo bastones, vamos matadora. Aquí comienza a verse algo de luz, y ya amanece cuando la acabamos, con un pequeño punto de avituallmaiento en el kilómetro 146, donde tomamos isotónico y a salir pitando por un camino en falso llano...hay que dejarse la vida aquí, hay que llegar a Tormón antes de las 8:30 que es lo estimado para el último. Tras el camino una senda en bajada, no muy mala, pero que machaca mucho, las piernas ya van cansadas, pero aun así, llegamos a las 8:15!...ufff!, comer un poco, tomar aire y salir pitando, tengo de tiempo hasta las 13h, pero los últimos 15km dicen que también son pesados...

Me mentalizo que queda un entrene, y salgo corriendo a tope (a lo que daba en ese momento), y nos meten por sendas de huertos del pueblo, con una pequeña bajada a una cascada y paso por el río donde nos mojamos los pies...esto no mola, ya que por no parar, aun llevo "tiernas" las ampollas de hace 3 semanas en la carrera del CSP y creo que pasará algo malo, sin embargo aguanto y nos meten por el interior del río Ebrón, un paisaje precioso, espectacular, con subidas y bajadas machaconas, pero divertido y precioso, voy corriendo y con fuerza, me he recuperado...y llego al kilómetro 160, y son las 9:30h!...10km en 3:30h ya tengo que hacerlo mal aunque sea rodando...y ploff!! sin avisar la rodilla izquierda me da un pinchazo, y comienzo a caminar, intento volver a trotar y me molesta...el dolor se incrementa, y me cuesta, así que saco bastones para caminar más rápido, pero las molestias se incrementan incluso para andar...y encima viene aun lo mejor, hay que cruzar un río y como no puedo saltar, me mojo ambos pies...y esto provocará que si ya empezaban a hacerse algo de ampollas (que venían de hace 3 semanas del CSP115), pues ahora al estar "recientes" me vayan a volver a salir...aun asi llego a las 10:40 al kilómetro 165!!, allí tengo a los míos que me animan, sólo quedan 5km, relativamente fáciles...que subidon. Aquí me adelantan 3 competidores, y me vuelvo a quedar el último!, pero no importa, voy a ser finisher sí o sí!...

Sin embargo, menudo suplicio, tras el avitu, el dolor me va a más, cada 200m tengo que parar a reposar, y encima el calor aprieta (ese día se dan temperaturas de hasta 38º) y voy lentamente...voy viendo el pueblo, pero no llega...y para colmo la entrada es en subida por una fuerte pendiente...son las 12h, y encaro esta subida...200m me cuestan 9 minutos, pero ya está ahí la calle, comienzo a escuchar aplausos (se están entregando los premios) y entro con toda la gente aplaudiéndome...yo cojeando pero en meta!!...41:09h...170km...emocionado, un reto increíble, la carrera durísima, no por desnivel, sino por el terreno...me entero que de 28 he quedado el 15, incluyendo claro los retirados!...indescriptible la sensación...en ese momento me acuerdo de todos, del apoyo que me dan, en especial mi familia y mi chica, que están a todas horas detrás de mí!!...otro reto más...habrá que pensar en el siguiente!!!...

lunes, 4 de junio de 2012

Trans Montesblancos Trail - Crónica de un Colapso Mental

Después de 46 carreras de record limpio, por fin ha llegado la hora de ver las letras DNF a lado de mi nombre en una clasificación. Viajé a La Puebla de Alfindén en Zaragoza con mucha ilusión para participar en el Trans Montesblancos Trail, una carrera desértica de 50km en semi-autosuficiencia (dan 1,5l de agua en los controles). Esa carrera era mi objetivo principal antes del verano, pero al final no salió como me había imaginado.



La prevision para el sábado es de mucho calor  y así sale el día (al final se mide 43 grados en Zaragoza). Después de depositar la familia en la piscina del pueblo (entrada gratuita para participantes y acompañantes!) paso por el control de material obligatorio y me coloco en la sombra para esperar la salida. A las 13:00 todos nos vamos a la linea de salida y después de unos últimos instrucciones por parte de la organización salimos, yo en tercera o cuarta fila con la intención de empezar con calma. Enseguida salimos del pueblo y nos metemos por pistas y sendas de tierra blanca. La tendencia es de subida, aunque no hay nada que no se puede correr salvo un tramo de unos 100m para subir a un pico. Voy bebiendo de mis dos bidones alternando agua con bebidas isotónica. Voy bien hasta el KM5, pero ya empiezo notar el efecto del calor. Empiezo tener que andar en las subidas y la cabeza me está empezando a dar demasiado vueltas. No consigo distraerme del sufrimiento como en otros situaciones, así que me pongo el iPod. Tengo un podcast inglés sobre ultra-maratones que pienso que me puede motivar, pero resulta que el episodio de hoy es sobre los peligros de la deshidratación. También es mala suerte y como no sirve exactamente para distraerme del calor y la sed, cambio a algo de música alegre. Así llego al primer control en KM9 y recibo mis 1,5l de agua. La gran sorpresa es que la organización ha conseguido llevar neveras al monte, así que el agua está bien fría, aunque solamente durante un par de kilómetros.



A pesar de la alegria del agua fría noto que voy deteriorando. Cada kilometro ando mas. La gente a mi alrededor parecen zombies, pero la mala noticia es que me van adelantando. En el KM15 mi bebida isotónica se ha convertido en sopa caliente y no hay quien se lo traga. Intento comer algo, o mejor dicho bebe una barrita, pero no entra bien. Cuando llego al segundo control en el KM18 ya estoy pensando en abandonar. No me veo tan mal, pero no consigo pensar en otra cosa que todas las horas que me quedan por delante. En otras ocasiones siempre he conseguido pensar solamente en el siguiente control, nada mas, pero hoy no lo consigo. A partir del KM20 la tendencia es de bajada para volver a pasar por el pueblo en el KM28. Tengo que bajar mucho de la bajada andando y la motivación se me va completamente. Consigo tomarme un gel, pero al poco tiempo el estomago empieza a darme problemas. Tengo ganas de vomitar, pero no puedo. La idea de abandonar no me va de la cabeza. Es una sensación curiosa. No tengo rampas ni otros dolores, pero no consigo que me cerebro haga correr a las piernas.
Como ultimo intento de motivarme cambio la música a la banda sonora de Rocky. Ya sé que es patético, pero como ultimo recurso se merece un intento. Llego al control en la entrada del pueblo (KM28), recibo mi agua y después de 2 minutos de no saber que hacer me quito el dorsal y comunico mi retirada a la organización. Hay mas gente que abandona en este momento, pero me voy solo pateando hacia la zona de la salida y meta. Ya me encuentro mejor y empiezo a dudar. En la entrada del polideportivo me encuentro con Alfonso, el director de la carrera y también le digo que abandono. Voy a por una Coca Cola y busco mi familia en la piscina.

Durante lo queda de la tarde intento analizar los errores y decisiones: ¿Hay algo debería haber hecho distinto? ¿Por que me ha afectado hoy el calor mas que otros días? ¿Podría haber podido continuado? He llegado a las siguientes conclusiones:

  • Sí, fisicamente podría haber continuado. Sin embargo, en este momento mi cerebro no me dejó verlo. El calor es así, te quita la capacidad de pensar con calma y solucionar problemas. En otras carreras he continuado en condiciones mucho peores (en lo que se refiere a mi estado físico), pero nunca he tenido un colapso mental como en esta ocasión.
  • No pensé en la carrera como un ultra. Al tener solamente 50km y un perfil "corrible" la traté como un maratón. En cambio, algunos maratones en terreno complicado he conseguido tratar como un ultra en el pasado. En un ultra te esperas tramos malos y andar mucho. También adoptas otras formas de solucionar problemas. Por ejemplo, no se me ocurrió parar 20 minutos en la sombra del control para comer y beber con calma. En un ultra siempre haría eso antes de tomar la decisión de abandonar.
  • Llevar el agua fuera de la mochila en dos bidones no va bien con tanto calor. Se calienta demasiado. La próxima vez utilizaré una bolsa de hidratación dentro de la mochila.
  • Las bebidas isotónicas no hay quien se las toma caliente. Es mejor agua y de vez en cuando un gel para las sales.
  • Las barrtias tampoco entran con el calor. Habrá que hacer pruebas con comida de verdad, por ejemplo algún sandwich, o tomar mas geles.
  • He corrido 5 carreras en 6 semanas. Aunque me encuentro bien fisicamente, igual tanta carga de  carreras me ha quitado las ganas y la fuerza mental para dar lo todo.   
A pesar del fracaso, hay que decir que el Trans Montesblancos Trail es una carrera de excelente organización y vale la pena. Al final si mi intención fuera solamente acabar siempre si sufrir lo minimo, me podría a apuntar a carreras de 5km y ya está. Solamente se aprende algo sobre nuestros limites, sobrepasandolos de vez en cuando (tanto los físicos o come en este caso los mentales). Volveré a intentarlo en el 2013.