Las mallas largas Raidlight Trail Raider son realmente espectaculares para aquellos días frescos o fríos (no exceso) por el monte, y como siempre en Raidlight, vienen cargaditas de pequeños detalles que son siempre dignos de agradecer.
Lo primero que hay que comentar es referente al tallaje orientativo que ofrece Raidlight en su web. Si bien para mis características (190cm y 86kg) se sugiere una talla XL, la verdad es que probé con una talla L, ya que por regla general las XL enseguida se me dan de sí y acaban siendo muy incómodas.
La primera vez que te las pones, en mi caso por la talla notas como el tejido es muy muy flexible y permite "entallarse" y sentirse extremadamente cómoda una vez puestas. Únicamente la zona de la cintura puede parece un poco justo (no por que realmente no se estire y oprima sino por los "cordones" para el ajuste que se quedan en algo justos). Sin embargo, la sensación al ponerla es de completamente una segunda piel, extremadamente cómodas y que permiten realizar todos los movimientos sin limitación y sin observar problemas en la propia ropa.
Uno de los primeros detalles que se observan son sus "espinilleras" con material más aislante y "anti-enganchones", con lo que te hace ver que es una malla realmente diseñada para el monte. Este "pequeño detalle" permite no enfríar las maltrechas espinillas en esos días con vegetación en las cuales hay una fría escarcha, además de evitar enganchones con las mismas.
En ambos lados de los pantalones encontramos sendos bolsillos. El del lado derecho con cremallera y con salida para auriculares y que está especialmente destinado a albergar un móvil, mp3 o las llaves, aunque yo particularmente no escucho música cuando voy por el monte. El del lado izquierdo de más fácil acceso (al carecer de cremallera) y que permite albergar algunas barritas o geles, o bien ser utilizado (como hago yo) para guardar los envoltorios de la comida hasta el sitio donde pueda tirarlos.
La malla tiene bastantes zonas de ventilación, especialmente por detrás de la rodilla, para ayudarnos a no "cocernos" ni estar mojados en exceso. Estas zonas son de un color blanquecino dando al conjunto de la malla un color y apariencia muy vistoso y original, y si bien en el mostrador pueden parece algo "feas", una vez puestas hay que reconocer que dan un "look" muy bueno y que destaca. Las mallas pesan poco al cogerlas, según Raidlight unos 215g, pero claro, unas mallas no suelen ser un objeto muy pesado por lo que son un buen material para llevar dentro de la mochila por si acaso. Además, y para poder ser puestas más fácilmente se tienen cremalleras en ambas piernas para poder ser puestas más rápidamente.
Una vez corriendo, las mallas son increíblemente cómodas, permiten realizar cualquier gesto, saltos, zancadas, flexionarse sin notar que la malla te tire o impida hacerlo y regresando a su posición original una vez efectuado el movimiento. La transpiración es muy buena y apenas se siente uno mojado en aquellos momentos más intensos y en los que ha subido más la temperatura. Los utensilios alojados en los bolsillos permanecen quietos y silenciosos sin que se muevan dentro, haciendo que se nos olvide que llevamos objetos en los laterales de la malla. La zona delantera que protege las piernas no molesta en absoluto.
Estas mallas se muestran ideales para temperaturas que oscilen entre 0 y 10 grados (claro, siempre se pueden ampliar estos rangos dependiendo de la intensidad del deporte y de la tolerancia al frío/calor de cada persona), pudiendo utilizar una capa interior o un sobrepantalón en caso de un frío más intenso, ya que cuando las temperaturas empiezan a caer cerca de los 0 grados se empieza a notar el frío (cosa lógica).
En definitiva, un pantalón muy recomendable para entreno y competición en montaña en invierno, donde lo que destaca por encima de todo es su increíble comodidad...muy contento con ellos.
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